¿Alguna vez tuvo dinero que pensó guardar a largo plazo, pero finalmente lo gastó? La cultura del ahorro en Ecuador, como para financiar incluso la vejez, es mínima. Más acogida tienen los planes de ahorro a corto plazo, para consumo.
El Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) ve en ello una oportunidad. Su Directorio aprobó el estudio de un Fondo de Inversión para los Afiliados y de esos resultados dependerá si entra o no a competir en el mercado local.
El afiliado ahorraría un monto, para ser colocado por el banco y capitalizado de forma individual.
En el país la cuenta de ahorros es la opción más utilizada. El sistema financiero privado tiene el 73% de sus depósitos a la vista, es decir, disponibles para su uso en el momento que elija el cliente. Incluye las cuentas corrientes.
Lourdes Delgado tiene una cuenta cuyo fondo no ve crecer. Es industrial y reconoce que está más pendiente de sus cuentas corporativas que de la personal.
Dijo que tiene unos ‘time deposits’ en el exterior, o lo que es igual, depósitos a plazo fijo. En estos casos no paga el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) del 5%, porque este sector productivo está exento del pago, dijo. A través de esas cuentas realiza las transacciones a sus proveedores. Pero para su cuenta personal está buscando alternativas dentro del país.
Esta semana, su oficial de crédito del Banco del Pacífico le ofreció los certificados de depósito a plazo fijo. Pero también está interesada en los fondos de inversión.
En este tipo de productos podría guardar un proporcional de sus ingresos mensuales para usarlos después de 10 años, con opción a renovarlo. Es en lo que está interesada, con el fin de tener un fondo propio para usarlo ante alguna necesidad en el futuro.
Los bancos también ofrecen planes que estimulan guardar dinero en períodos que para los cuentaahorristas son largos.
Hugo Aragón, por ejemplo, tiene una cuenta en Banco Pichincha y aceptó tres planes Ahorro Futuro: para viaje, la compra de un auto y para el consumo.
Por un año guardó USD 60 mensuales. El fondo acumulado, más intereses, lo invirtió en un paseo a Mompiche (Esmeraldas). Sigue con el Plan Futuro para Auto, en el que guarda USD 150 al mes. Ya tiene USD 3 000, por casi dos años para comprar su carro.
Casos de planes de ahorro que hay en el mercado
Las administradoras de fondos manejan dinero de varios aportantes, que es invertido en instrumentos seguros.
Génesis es pionera en el Fondo para Retiro Laboral. Permite aportar cada mes una cantidad fija, al plazo en que se planea dejar de trabajar. En otro plan básico puede guardar desde 3 años. Si su aporte es de USD 100 al mes, recibirá USD 3 788,30 en ese plazo, según el simulador de su página web.
Las empresas aseguradoras ofrecen planes de ahorro a través de la contratación de una póliza de vida. La tasa de interés bordea el 4%.
Westminster, una firma se seguros foránea con oficinas en Quito, ofrece planes de inversión para jubilación, con aportes mínimos por 12 años (144 aportaciones) y desde USD 180 anuales. La rentabilidad dependerá del monto que decida aportar mensualmente.
Bancos. Son intermediarios financieros que se encargan de captar recursos en forma de depósitos, y prestar dinero.
El Banco Bolivariano, entre sus productos alternativos ofrece fondos de inversión. El interés anual va desde el 3,25% y va subiendo según el plazo y el monto que decida el cliente. Ofrece la posibilidad de depositar el interés mensual en su cuenta de ahorro o recibirlo al término del plazo pactado.
Los fondos de pensiones son instituciones de seguridad social que destinan parte de los aportes del afiliado para cubrir el fondo de pensiones.
Están el IESS, Issfa, Isspol y fondos complementarios previsionales.
En el caso del IESS, el afiliado del Seguro General Obligatorio del sector privado aporta el 9,35% de su sueldo mensual a esta institución. De ese total, un porcentaje cubre salud, cesantía, jubilación y prestación.
Consejos para ingresar al ahorro a largo plazo
El ahorro a largo plazo depende del hábito de ahorro y del gasto equilibrado, mas no de la fuerza de voluntad, para algunos expertos.
Antes de ingresar a un plan de este tipo, mire si puede destinar entre el 10 y 30 % del salario personal o del grupo familiar. Ese es un buen monto como punto de partida.
Investigue la mayor cantidad de ofertas del mercado.
Tome nota del tipo de interés que paga la institución. Sin embargo, recuerde que no siempre la que ofrezca más interés es la mejor. Lo principal es conocer la calificación de riesgos que tiene dentro de la institución reguladora.
Pregunte en qué instrumentos invierte el dinero la institución que le ofrece fondos de inversión a largo plazo. Lo más idóneo es que no concentre el mayor porcentaje en un sitio.
El plazo de la inversión es un punto determinante. Analice cuándo usted mostrará una especie de perfil de riesgo, cuando requiera de ese dinero. No siempre es para jubilación.
En líneas generales, el inversor a largo plazo es más pausado y disciplinado, ya que no verá fuertes incrementos en su rendimiento.
Autoevalúese y decida si cumple con esta característica o si puede adaptarse a esta condición.
Cualquiera que sea su situación, hay planes de jubilación que se adaptan a su bolsillo y pueden proporcionarle ingresos adicionales para suplementar su pensión.
Recuerde que los planes foráneos pueden pagar el Impuesto de Salida de Divisas (5%) y baja su rentabilidad. Lo mejor es que revise planes nacionales, que no requieren necesariamente pagar este tipo de tributos en el país.
A plazos
El depósito a plazo fijo es un producto en el cual la entidad financiera realiza un contrato con el cliente para que deposite un valor a un plazo determinado. Así gana una tasa de interés mayor a la cuenta normal de ahorros .
El depósito normal es aquel en el cual el cliente de un banco, o socio en el caso de las cooperativas, acuerda el retiro de sus intereses al vencimiento.
El depósito a plazo fijo periódico es aquel en el cual el socio o cliente conviene el retiro de los intereses en forma mensual, trimestral o semestral. Pero también se los puede aplicar por más de un año, según la necesidad.
Los depósitos a plazo son una alternativa para quienes tienen un excedente de efectivo y no lo necesitarán en el corto plazo o futuro cercano.
Si se decide por un depósito a plazo fijo es recomendable tener a parte un fondo de emergencia, para evitar que usted liquide la cuenta antes del tiempo acordado. Se entiende que si aplica a este plan, es porque tiene cómo afrontar sus otros gastos y posee liquidez, salvo emergencias.
A este tipo de depósitos pertenecen las pólizas de acumulación y los fondos de inversión.
La diferencia entre ambas radica en que mientras la inversión en las pólizas de acumulación está 100% concentrada en una sola institución, los fondos de inversión diversifican los recursos en varias entidades para minimizar el riesgo y obtener mejores niveles de rentabilidad.
En los fondos de inversión usted gana rentabilidad sobre el capital y sobre los intereses porque se reinvierten, hasta el día en que retire el dinero.