La producción real de los miembros de la OPEP es superior a las cuotas que se ha fijado el cártel, sobre todo inflada por la creciente oferta de los países del Golfo en los últimos seis meses y la reanudación de la actividad petrolera en Libia.
Desde enero de 2009, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se fijó un objetivo de producción de 24,84 millones de barriles por día (mbd), válido para 11 de los 12 países del cártel.
En efecto, Iraq está fuera del sistema de cuotas desde 1990 debido a la situación en el país, afectado por sanciones internacionales desde la guerra.
Según un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicado a mediados de noviembre, la producción de la OPEP-11 (sin Irak) fue en octubre de 27,32 mbd, superando así en 2,48 mbd su objetivo oficial.
En mayo pasado, pese a la interrupción casi total de la producción libia en esa época, la OPEP-11 ya superaba en 1,31 mbd su objetivo oficial.
Por lo tanto, cada vez se respeta menos el nivel fijado en las cuotas, especialmente desde que Arabia Saudita -jefe de fila del cártel- incrementara su producción para paliar la desaparición durante varios meses del petróleo libio.
Según la revista especializada MEES (Middle East Economic Survey) la producción de los 12 miembros de la OPEP llegó en noviembre a 30,785 mbd, su mayor nivel en tres años, de los que Arabia Saudita aporta más de 10 mbd, cifra confirmada en Viena por el ministro saudí de petróleo, Ali Al Nuaimi.
Arabia Saudita supera en todo caso muy ampliamente su cuota de producción en la OPEP, de 8,05 mbd. Entretanto, Libia reanudó en septiembre su producción y espera llegar al nivel de antes de la guerra (1,6 mbd) en 2012.
Esta es la situación que generó el enfado del ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, que exigió el martes en Viena a los países del Golfo y a Arabia Saudita que redujeran su oferta ya que “el mercado tiene una producción adicional en exceso” de petróleo.