Una tumultuosa asamblea general de accionistas de Olympus aprobó hoy la designación de un nuevo consejo de administración de 11 miembros que tendrán como tarea sacar al grupo de aparatos fotográficos de la delicada situación en que se encuentra a raíz de un gigantesco escándalo financiero.
Hiroyuki Sasa, especialista de tecnología óptica que llegó a Olympus hace treinta años, fue nombrado presidente del grupo y Yasuyuki Kimoto, ex director general del banco Sumitomo Mitsui, consejero delegado.
Asimismo, la asamblea general de accionistas convocados para la ocasión eligieron a los nuevos miembros del consejo de administración.
“La propuesta inicial (de composición del consejo de administración) ha sido aprobada”, declaró el presidente saliente Shuichi Takayama, tras tres horas de reunión en la que no se escatimaron críticas.
Un comité para la reforma interna había recibido el mandato de la antigua junta directiva para modificar las instancias dirigentes y poner fin a las colusiones que permitieron camuflar más de 130 000 millones de yenes (1 300 millones de euros) en pérdidas durante décadas.
“Nosotros, miembros del consejo de administración, nos disculpamos sincera y profundamente ante los accionistas por las preocupaciones causadas”, aseguró el expresidente Shuichi Takayama, antes de dimitir junto con los miembros del consejo de administración.
Otros exdirigentes, inculpados por malversación, habían renunciado a todos sus cargos en los últimos meses. Su suerte está ahora en manos de la justicia.
“Nuestra empresa va a realizar cambios radicales para recuperar la confianza de todos lo antes posible”, dijo Takayama.
Se temía que el consenso para la elección de la nueva junta directiva no fuera fácil dada la oposición de muchos inversores al nombramiento de algunos candidatos, considerados demasiado próximos a los bancos.
Sin embargo, estos bancos y otros grandes accionistas japoneses dieron su apoyo a los aspirantes. El candidato al puesto de consejero delegado procede del entorno bancario al igual que uno de los administradores.
El ex presidente británico despedido Michael Woodford por destapar el escándalo, que no tiene ningún cargo en Olympus aunque es accionista, precisó que votaría en contra.
El interesado, que en algún momento albergó la ambición de volver al grupo, se mostró el viernes particularmente feroz con los antiguos y los nuevos dirigentes.
“Vergonzoso”, repitió Woodford que fue desalojado a mediados de octubre manu militari de la dirección por haber sido demasiado curioso sobre las transacciones financieras fraudulentas realizadas por sus predecesores y colaboradores.
Al término de la reunión anunció a los periodistas que va a recurrir a la justicia para anular la decisión de esta asamblea porque “la dirección no ha podido responder a las preguntas de los accionistas sobre las cuentas financieras” del grupo.
Cerca de mil accionistas, un récord para Olympus, asistieron a esta reunión extraordinaria mientras las investigaciones sobre las malversaciones continúan en Japón, Estados Unidos y Gran Bretaña.
Los nuevos responsables tienen una tarea ardua para recuperar la casa nonagenaria, número uno mundial de endoscopios, cuya imagen y sus finanzas han sido muy dañadas.