La Eurozona parece haber entrado en “ligera recesión” y si la crisis de la deuda se agrava podría tener consecuencias “devastadoras” para la economía mundial, advirtió ayer la OCDE, que no logró empañar la euforia alcista de las bolsas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo ayer que EE.UU. está listo para “ayudar” a Europa con su crisis de la deuda, tras un encuentro con dirigentes del bloque europeo.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó ayer nuevas previsiones semestrales en las que revisa a la baja el crecimiento de los países industrializados, en particular, el de la Zona Euro, que ha entrado en “ligera recesión” en el último trimestre del año y se espera un crecimiento prácticamente nulo para el 2012.
La OCDE advierte que un empeoramiento de la situación es probable, lo que tendría unos efectos “muy devastadores” para el resto de los países industrializados, con EE.UU. y Japón a la cabeza. También insta al Banco Central Europeo a “actuar ahora” para evitar la propagación de la crisis, pese a que Berlín rechaza este tipo de soluciones. AFP