La agravación de la crisis de la deuda en la Eurozona podría tener consecuencias “devastadoras” para la economía mundial, advirtió hoy la OCDE, que no logró empañar la euforia alcista de las bolsas, ante la expectativa de nuevas negociaciones sobre gobernanza europea.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó este lunes nuevas previsiones semestrales en las que revisa a la baja el crecimiento de los países industrializados, en particular, el de la zona euro, que ha entrado en “ligera recesión ” en el último trimestre del año y se espera un crecimiento prácticamente nulo para el próximo. Las principales economías, Alemania, Francia e Italia, no se salvan.
La OCDE advierte que un empeoramiento de la situación es probable, lo que tendría unos efectos “ muy devastadores” para el resto de los países industrializados, con Estados Unidos y Japón a la cabeza.
El presidente estadounidense, Barack Obama, tenía previsto recibir este lunes a los dirigentes de la Unión Europea, Herman Van Rompuy y José Manuel Barroso, para hablar de la crisis de la deuda.
La OCDE insta al Banco Central Europeo (BCE) a “actuar ahora” para evitar la propagación de la crisis, pese a que Berlín rechaza este tipo de soluciones.
La agencia de calificación financiera Moody’s también advirtió que un empeoramiento rápido de la crisis amenazará las notas de todos los países europeos, incluidos los más sólidos.
Pese a estas malas noticias y las advertencias, los mercados bursátiles registraban fuertes subidas, alentados por la posibilidad de una ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Italia, pese a que ha sido desmentida.
La Bolsa de París lideraba las subidas con un 4,98% hacia las 15H50 GMT, Fráncfort 4,55%, Londres 3,16%, Madrid 3,92% y Milán 4,54%.
Pero en el mercado de la deuda, la tensión no afloja. El gobierno italiano tuvo que pagar tasas del 7,3% por una emisión de obligaciones con vencimiento en 2023, tres puntos porcentuales más que la última operación de este tipo.
El Banco Central Europeo (BCR) anunció el lunes la compra de 8.581 millones de euros de títulos de deuda en el mercado secundario la semana pasada, con lo que ya ha comprado 203.500 millones de euros en el marco de este programa, iniciado en mayo de 2010,
Según la prensa italiana, el nuevo gobierno de Mario Monti estaría negociando con el FMI una ayuda de 400 000 a 600 000 millones de euros, lo que le daría un respiro para poner en marcha las reformas de austeridad durante 12 ó 18 meses sin verse acosado por los mercados.
“No hay discusiones con las autoridades italianas sobre un programa de financiación del FMI”, desmintió la institución financiera en Washington.
La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, que este viernes presentará en el Parlamento de su país la posición de Alemania, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, tienen previsto anunciar antes de la cumbre europea del 9 de diciembre en Bruselas sus proyectos para atajar la crisis.
El diario alemán Welt am Sonntag hablaba el domingo de un nuevo pacto de estabilidad limitado a unos cuantos países de la zona euro.
París y Berlín no han manifestado claramente sus intenciones. Alemania habla ahora de su voluntad de “transformar la zona euro en una unión de la estabilidad”, según la expresión de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
De lado francés, la portavoz del gobierno, Valérie Pécresse, confirmó que se estudia un “pacto” , pero con los 17 países de la zona euro, “para una nueva gobernanza ” con “verdaderas sanciones”.
La clave sería un endurecimiento de la disciplina presupuestaria y de la vigilancia. La Comisión Europea podría dotarse de “medios más coercitivos” para “vigilar ” a los “ malos alumnos”, dicen en París.
Oficialmente, la revisión “limitada” de los tratados europeos que la pareja francoalemana promueve, eventualmente ampliada a Italia, afectará al conjunto de la UE y sus 27 países miembros.
“Si uno o dos países de la Unión Europea no quiere participar, no lo retendremos”, dijo una fuente europea.
Según un periódico alemán, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, buscan que ese nuevo pacto se restrinja a un “ club de supereuropeos”, de países comprometidos con la disciplina fiscal.
Nicolas Sarkozy dijo el jueves que “si hay rechazo” sobre la reforma de los tratados “tendremos otra estrategia” , eventualmente a través de “ acuerdos intergubernamentales”, lo que podría excluir a algunos Estados recalcitrantes.
Según una fuente europea, “hay que saber si sólo es una táctica para presionar a todos los países de la UE”.
“El objetivo es preservar la unidad de la zona euro”, dijo el lunes la Comisión Europea, rechazando toda opción que lleve a “ fragmentar” la Unión Monetaria.