Nuevas listas de precios comienzan a regir en varios concesionarios de Quito y Guayaquil, producto del aumento de aranceles a las autopartes importadas para ensamblar autos localmente.
En Cuenca y Ambato, aunque aún no se registran variaciones, se prevé que subirán los precios.
La imposición de aranceles para los CKD (partes del auto), que rige de este mes y que va del 5 al 18%, afecta a las ensambladoras de Chevrolet, Mazda y Kia.
En algunos concesionarios, los autos nacionales escasean. Los clientes han comprado más durante la última semana por temor a un aumento de precios.
Pero también se prevé que la oferta se reduzca. Las ensambladoras advirtieron que no desaduanizarían los nuevos CKD importados hasta que no quede claro el descuento al arancel. Esta rebaja está en función de la cantidad de productos nacionales que utilizan las industrias.
Este Diario realizó un recorrido en Quito por concesionarios de Kia, Chevrolet y Mazda.
En un almacén de esta última marca, los ejecutivos de ventas —que prefirieron la reserva— contaron que solo quedaban cinco unidades disponibles de la camioneta BT – 50, único vehículo de Mazda fabricado en el país.
La nueva remesa de autos no tiene fecha hasta ver “cómo quedarán los aranceles”, lo que pudiera aclararse la semana entrante, cuando se prevé una revisión de la resolución 18 del Consejo de Comercio Exterior (Comex), que determinó el gravamen a los CKD.
En un concesionario Chevrolet, los vendedores revelaron que estaban agotados los modelos como el Aveo Emotion Advance.
Algo similar ocurría con los Grand Vitara y Grand Vitara SZ, que además de haber registrado una mayor demanda aumentaron sus precios entre USD 150 y 650. Por ejemplo, el Grand Vitara SZ 4×4 pasó de USD 27 790 a 28 440.
En un concesionario de Kia se indicó que existe stock de los modelos nacionales Rio Stylus y Sportage, pero reconocieron que en la última semana aumentó la demanda por estos modelos.
En Guayaquil, la aplicación de los nuevos aranceles alteró el mercado automotor. Según uno de los vendedores en un concesionario de Chevrolet, el ajuste de precios de los autos oscila entre USD 300 y 3 000.
En Cuenca, en cambio, las concesionarias no tienen cambios, aunque en el local de Impartes, distribuidor de Mazda, existe preocupación porque se viene un alza de precios. Su gerente Patricio Martínez, dijo que el mayor arancel a los CKD encarecería el costo de la camioneta BT – 50.
Fausto Salazar, de Fadems Motors, un comercio de vehículos, reconoció que podrían subir los precios, pero dijo que hay que esperar una resolución definitiva.
En las concesionarias de Ambato también hay inquietud. Bolívar Molina, gerente comercial de Ambandine, representante de Mazda, dijo que un aumento de precios por los nuevos aranceles les restaría compradores.
El Gobierno aplicó aranceles a los CKD porque las industrias no han incorporado suficientes productos nacionales en el ensamblaje de los vehículos.
Molina dijo que la falta de tecnología y de garantías para nuevas inversiones hace difícil que la industria nacional produzca actualmente autopartes como motores, chasis o suspensiones.
[[OBJECT]]
Los usados también se afectan
Los nuevos aranceles también alteraron el mercado de los carros usados. Administradores de los patios de vehículos en Guayaquil reconocen que hay una escasez y un incremento de los precios.
Mario A., administrador de un local de venta de autos usados, dijo que hace una semana hay escasez de automóviles y camionetas doble cabina. “Los clientes ya no quieren vender su carro para comprarse uno nuevo porque están más caros. Eso ha hecho que no haya unidades que vender y en especial los automóviles”.
Según Mario A., antes vendía tres camionetas y tres automóviles al día y ahora ninguna. “Esto sucede siempre que hay aumento de aranceles o de nuevos impuestos de automotores. Los usados también subirán de precio”.
En Cuenca, los nuevos aranceles han movido las ventas de autos usados de las mismas concesionarias, que los reciben como pate de pago. Ese es el caso de Metrocar, distribuidor de Chevrolet.
Uno de los empleados, que prefirió no ser identificado, indicó que el aumento de precios en los autos nuevos, mejorará la venta de usados.
Carlos Palacios, gerente de Automotores Larrea, en Ambato, también coincide en que los autos usados aumentarán de precio con los nuevos aranceles, pero en una proporción menor.