El nuevo proyecto de Ley de Mercado de Valores, que está en manos del presidente Rafael Correa, tendrá nuevas reglas para el negocio bursátil. Una de ellas es que las calificadoras de riesgo que operan en el mercado deberán homologar sus calificaciones y que para escoger a una empresa deberán hacerlo por sorteo y ya no por preferencia.
La ministra coordinadora de la Política Económica, Katiuska King, dijo ayer, en Guayaquil, que se aumentaron los controles a las empresas calificadoras para evitar las distorsiones en el mercado y el riesgo camuflado. “Las calificadoras han tenido ciertas dificultades ya que no nos han provisto de información oportuna ni a tiempo. Lo que buscamos es que haya una homologación en términos de la calificación de riesgo que realizan”.
En el mercado operan las firmas Bank Wacth Ratings, Pacific Credit Rating, Humpreys y Microfinanza. Se encargan de analizar la información financiera de las empresas y emiten una calificación que son requeridas en el mercado bursátil.
Según King, el sorteo de las calificadoras es para que no exista ningún tipo de colusión y que se puedan cambiar permanentemente a la firma auditora. “Máximo podrán calificar a una misma empresa dos años y por sorteo. Luego irse a otra empresa”.
El proyecto de ley busca mejorar el esquema de regulación y control de los actores del negocio bursátil. Eso significa un mercado más flexible pero regulados y con menor carga operativa para las empresas que desean acceder a financiamiento en las bolsas de valores. Pero eso implica que las bolsas de valores que deseen operar deben convertirse en sociedades anónimas y que paguen sus impuestos correspondientes. Así también que se integren las operaciones entre las bolsa de valores de Guayaquil y Quito. “Hasta el momento cada bolsa tiene su propio sistema y eso debe cambiar”.