A las 06:00 de ayer, la maquinaria dedicada a fabricar cerveza Pílsener fue encendida. El personal de la fábrica comenzó a llegar a las instalaciones de Cervecería Nacional (CN), ubicadas en el kilómetro 16 vía a Daule, tras conocer el levantamiento parcial de las medidas cautelares que privaba a la empresa de producir y distribuir Pílsener y Club.
El juez Vigésimo de Garantías Penales de Pichincha, Juan Pablo Hernández, ordenó a la Superintendencia de Bancos liberar las cuentas de CN. El monto congelado era de casi USD 91 millones, pertenecientes a la Compañía SabMiller, cuya accionista mayoritaria es la firma inglesa Latin American Limited. Aún sigue vigente la disposición de prohibir la salida del país a cinco directivos.
Eran las 09:00, y en la industria se revisaban una a una las máquinas que estuvieron paradas desde el lunes a las 17:00. Simultáneamente, el personal administrativo convocaba a los trabajadores para retomar las actividades normales. “Nos organizamos en cadena para llegar a los 1 700 trabajadores de la cervecería”, comentó Pedro Luna, vocero de CN.
A las 14:30 las camisetas amarillas llenaban de color el Parque Centenario, en el centro de Guayaquil. Eran trabajadores, sus familias y dueños de puntos de venta de cerveza, que se concentraron para una marcha por la avenida 9 de Octubre.
Eran tres cuadras de manifestantes con la intención de celebrar la medida judicial. Conforme avanzaban, levantaban carteles respaldando a la industria. “Si es con Pílsener, es conmigo”, “Ni un vaso atrás” y “Pílsener somos todos”, fueron los mensajes.
En la intersección de 9 de Octubre y Boyacá, los empleados comenzaron a pedir el apoyo de los peatones que los miraban con asombro. Ruddy Cortez, trabajador de CN desde hace más de una década, invitaba a los espectadores a participar desde la plataforma trasera de un camión. “Levanta el puño si te gusta Pílsener”, voceaba el trabajador a través de un megáfono. Algunos peatones se unían a la manifestación, otros gritaban a favor de los 1 200 ex trabajadores que exigen el pago de USD 90,9 millones.
Desde una tarima en la plaza San Francisco sonaban canciones características de Pílsener. Invitaban a recordar la publicidad de la marca cuando auspició la primera participación de Ecuador en el Mundial Corea-Japón 2002.
Mientras tanto, los ex trabajadores reclamaron por la última decisión judicial, que la desconocían formalmente, ya que no fueron notificados. Se reunieron en los bajos de la Corte de Justicia.
“Para nosotros, la figura legal nunca se ha levantado, la Cervecería nunca cumplió la disposición porque seguía distribuyendo desde Durán”, aseguró Arturo Cervantes, representante de los ex trabajadores de la empresa.
El grupo planea llevar su demanda a la Corte Provincial, seguir con plantones y demandar a los ministros de Justicia, Producción e Industrias por “interferir” en asuntos ajenos a sus carteras. El miércoles pasado los funcionarios respaldaron el aporte de la cervecera a la economía nacional y criticaron la acción judicial.
La titular del juzgado de la Niñez y Adolescencia, Daisy Aveiga, negó haber recibido alguna notificación del levantamiento de las medidas cautelares. Dijo que la empresa no debe producir las marcas prohibidas hasta que ella conozca la resolución.
Sin embargo, a las 15:00 se reanudó la producción de cerveza Pílsener. 100 empleados, de los 350 operadores, retomaron sus actividades. El director de planta Juan Carlos Cifuentes, dijo que hasta las 07:00 de hoy se prevé producir 100 000 jabas. La producción de Pílsener subirá un 30% porque entrará en operación una nueva línea de producción.
‘La escasez en el mercado durará un día más’
En las tiendas y restaurantes se evidenciaba ayer una escasez de cerveza, al igual que en la distribuidoras de este producto.
La disposición del juez vigésimo segundo de Garantías Penales de Pichincha, Juan Hernández, que permitió reanudar la producción y distribución de las marcas Pílsener y Club, no trascendía hasta el mediodía a los negocios que expenden la bebida.
Mariana Guachilema, dueña de una tienda en el sector de Cumbayá, contó a las 13:00 que desconocía de la decisión del juez. Ella hizo un pedido en la mañana y le dijeron que todavía no se reanudaba la producción.
Santiago Trejo, director de Asuntos Corporativos de Cervecería Nacional, señaló que la escasez durará al menos un día más, mientras se reanuda la producción, se cargue el producto en los camiones e inicie la distribución.
La planta de Cervecería Nacional de Cumbayá solo elabora la marca Pílsener. 87 000 jabas se fabrican y despachan a las provincias de la Sierra y el Oriente, así como a Esmeraldas en la Costa.
El producto sale en 124 camiones, uno de los cuáles deja tres veces a la semana el producto en la distribuidora de la avenida 5 de Junio, en el sur de Quito.
“Ahorita (14:00), me acaban de entregar 100 jabas de Conquer y 50 de Dorada. El miércoles se me acabó el stock de las otras cervezas”, señaló Segundo Anago, propietario de la distribuidora, quien añadió que desde el martes pasado no le entregaron ni Pílsener ni Club”. Anago dijo que por cada día que no vendió el producto perdió unos USD 2 000.