Rafael Farías, gerente de Tame, habla de las proyecciones de la empresa. Además revisa el impacto de la eliminación del subsidio a los combustibles.
El Presidente de la República ordenó que se revisen sus tarifas. ¿Hasta qué punto las decisiones que se toman en Tame son autónomas?
Las decisiones son autónomas. Trabajamos bajo parámetros fijados por un Directorio. Lo que sí hay es una clarificación de nuestra misión, que es la conexión aérea del país interna y externa y la de ser un regulador de tarifas.
¿Eso no estaba claro?
Tame tiene una visón de unir al Ecuador. Hoy es más claro y lo comunicamos fuertemente. La misión de Tame no es lograr la máxima rentabilidad financiera.
Cuando se anunciaron la tarifas, ¿se perseguía maximizar la rentabilidad?
No. El sinceramiento de los precios del combustible causó un impacto en el costo de las operaciones. Nuestra compañía fue una de los primeras que indicó los precios que subiría para poner un marco sobre el cual se moverían las otras empresas.
¿Cuál ha sido el efecto de la reducción del subsidio?
Nos ha obligado a ser más eficientes para mitigar el efecto de las tarifas. En ciertas áreas operativas estamos tomando acciones. Aunque al inicio hubo una reducción del 15% en el número de pasajeros en la ruta Quito-Guayaquil, ahora ya se ha recuperado.
Pero la orden presidencial les obligó a bajar los precios.
Vino un tema específico en la ruta entre Quito y Santa Rosa. Eso lo pidió el Presidente y lo acogimos. También se hizo otro ajuste en la ruta Quito-Loja, que es un gesto por el cierre de seis meses del aeropuerto Catamayo.
¿Entonces la gente ya asumió el tema de la subida de los precios de los pasajes?
Sí , y además se ha hecho un trabajo de segmentación y tuvimos nuestra promoción para celebrar los 50 años. Se ofrecieron 10 000 asientos a USD 69 ida y vuelta en todas las rutas. Es una tarifa promocional. Tuvimos un gran éxito.
¿Esta recuperación respondió a dicha promoción?
No. Respondió a que el servicio aéreo tiene importancia en la economía de las personas.
¿En todas las rutas se volvió a la normalidad en el tráfico de pasajeros en el país?
Sí. La compañía ha mejorado en puntualidad, estamos sobre el 80% de salir a tiempo en las últimas semanas. Servimos a 11 ciudades y aumentaremos tres más.
Debido a que la aerolínea llega a más lugares, ¿puede beneficiarse del subsidio en ciertas rutas?
Hace algunos años, el beneficio que obtenía Tame en una ruta le permitía volar a pérdida en otras. Pero eso cambió con el ingreso de multinacionales al mercado doméstico. Me refiero a LAN y la alianza Avianca-Taca-Aerogal. Ya no es posible hacerlo. Ahora las otras rutas tienen que ser sustentables. De hecho vamos a abrir vuelos en abril a Tulcán.
¿Hoy las rutas de Tame son autosustentables?
Sí, operativamente son autosustentables.
¿Tame tiene algún beneficio a través del Gobierno?
No, somos autosustentables.
¿Cuando el Presidente dijo “los tres aviones que le regalamos”, ¿ a qué se refería?
Son tres aviones ATR 42-500 financiados por el Gobierno. El beneficio es el financiamiento. Nosotros deberemos pagarle el valor de esos aviones al Estado y ese es algo que se está finiquitando.
¿Se trata de una especie de subsidio indirecto?
Es un aporte de capitalización para cumplir nuestra misión.
Pero en el futuro, por ejemplo, la empresa podría decir que para seguir manteniendo su misión necesita otro aporte de capital…
Esa es la responsabilidad de la administración. La meta es que la empresa genere sus propios recursos. Estamos tramitando la contratación de grandes jets, donde no interviene el Gobierno. Tame es la que se presenta ante estos proveedores, muestra su situación financiera sus planes de desarrollo, etc. Y estas empresas nos hacen propuestas de aviones basados específicamente en las capacidades de pago de Tame.
¿Cuántos aviones pretenden contratar?
Estamos pensando en dos aviones Airbus adicionales.
¿Son de fábrica?
No necesariamente. Vamos a analizar la conveniencia.
¿Hasta qué punto estas decisiones tomadas por la empresa son parte de las presiones políticas?
La nueva administración de Tame fue elegida de manera técnica. No hubo interferencia políticas. Gozamos de independencia para la planificación. Es más, actualmente ya estamos planeando nuevas rutas. Vamos a volar muy pronto a Colombia y a Perú.
¿Cuándo se concretarán?
A Colombia, en junio, y a Perú en el tercer trimestre del año.