‘No se espera que la banca pública sea un saco roto’

¿Por qué la banca pública no ha logrado dejar su espiral histórica de ineficiencia?

El problema de la banca pública es que la canalización de los recursos se ha hecho de forma clientelar, ineficiente. No ha habido una reforma integral, no solo de la banca pública, sino de todo el sistema financiero. La banca pública debiera ver más allá de los macroproyectos y enfocarse en las pequeñas y medianas empresas, que constituyen un factor de multiplicidad.

Ese es el giro que le quiere dar este Gobierno: prestar más a los que menos tienen.

Eso no lo es todo. La clave es el uso eficiente de recursos, a través de una calificación técnica del riesgo. Un banco publico, en rigor, consigue recursos, los coloca y los recupera. Eso, a su vez, se convierte en una fuente circular de recursos que son nuevamente invertidos en otros proyectos.

Cuando la banca pública toma la decisión de asignar créditos no debe ser de manera demagógica, sino técnica. No se trata solo de dar créditos sino también de apoyar al beneficiario con asistencia técnica, capacitación, etc.

¿Por ser públicas, estas instituciones están sentenciadas a ser ineficientes?

A nivel internacional, no se diferencia la banca pública de la privada, porque se la monitorea a través del patrimonio técnico. Una banca de desarrollo debe tener un sistema financiero que funcione bien, con tasas de interés razonables y bajas. Es recomendable que la banca pública actúe como de primer piso, mientras que la banca comercial sea de segundo piso porque ellos son expertos en calificación.

No se espera que la banca pública sea un negocio pero tampoco que sea un saco roto. Caso contrario, es lo mismo darle un crédito a alguien y no recuperarlo, que entregarle un bono de desarrollo. Si en estos momentos se quiere hacer eso, sería bueno transparentarlo: o hacemos una banca pública que trabaje como intermediadora financiera o entregamos el dinero como bonos.

¿Eso quiere decir que la actual inyección de dinero del Gobierno a la banca pública caerá en saco roto otra vez?

La pregunta es cómo se van a asegurar que esos recursos sean usados eficientemente, cómo van a calificar de mejor manera el riesgo cuando presto la plata y cómo van a mitigar ese riesgo.

Y quién va a actuar de director de orquesta...

Ese es otro problema, se tiene varios entes de regulación financiera: la Superintendencia de Bancos, la Junta Bancaria, el Banco Central y hasta la Superintendencia de Compañías y la misma Contraloría, cada una con sus propias regulaciones. A nivel mundial se ha creado un paraguas de regulación única de todo el sistema financiero. Por eso, no es racional tener múltiples reguladores, aunque sí tener múltiples supervisores.

¿Es buena idea que el Banco Central sea convertido en otro banco de desarrollo?

El Central no es, ni puede ser, un banco público. ¿De qué independencia técnica hablamos? ¿De dónde saldría la plata para cumplir con eso? Hacerlo es equivalente a decir usemos la máquina de dinero, porque se utilizarían los depósitos que mantienen las instituciones financieras allí, la de los clientes.

¿POR QUÉ ESTÁ AQUÍ?

Su experiencia. Catedrática de la U. Andina. Abogada. Máster en Banca y Finanzas en la U. de Londres. Trabajó en el Banco Central.

Su punto de vista. La banca pública debe ser de primer piso y la banca comercial de segundo piso. Así será más eficiente el otorgamiento del crédito.

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