La Unión Europea (UE) dio este jueves su aval formal a la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia y Perú, último paso antes de la votación en el Parlamento europeo, probablemente en septiembre, para que entre en vigor de forma provisional.
Los ministros de Comercio de la UE dieron luz verde, “sin objeciones”, a la firma del acuerdo de TLC multipartito con Colombia y Perú, dijeron fuentes europeas, más de un año después del comienzo de las negociaciones.
“Esto es un paso más hacia la puesta en marcha de un acuerdo que es de gran importancia en la relación con la UE”, señaló el embajador de Colombia en Bruselas, Rodrigo Rivera. “Esto es un voto de confianza de los Veintisiete, la CE ha quedado autorizada para firmar el acuerdo y el Parlamento para decidir su ratificación”, añadió a la AFP.
El acuerdo político ya había sido aprobado el 16 de marzo por los países de la Unión Europea (UE) y ahora deberá recibir el visto bueno del Parlamento Europeo.
Todo indica que la Eurocámara aprobará el acuerdo que dará un beneficio mutuo de 500 000 millones de euros, durante la votación en sesión plenaria prevista el próximo septiembre, dijeron fuentes diplomáticas.
No hay que olvidar que “la UE es el segundo socio comercial de Colombia”, dijo Rivera, quien destacó que todavía “hay mucho espacio para que la relación crezca aún más”.
Sin embargo, las ONG europeas OIDHACO, Grupo Sur y ALOP, “lamentaron” la decisión de los ministros.
“Con esta decisión el Consejo Europeo parece desconocer la fuerte polémica que gira en torno a este acuerdo”, manifestó el portavoz de OIDHACO, Vincent Vallies.
“La UE no nos aportó respuestas convincentes a las preocupaciones. No existen mecanismos para asegurarnos que el Acuerdo no fomentará más contaminación y más conflictos sociales. No tenemos ninguna seguridad de que la UE haga uso de la cláusula de derechos humanos”, explicó Vallies.
“El Consejo Europeo pone nuevamente en evidencia que prefiere anteponer los negocios a los derechos humanos”, se quejaron Grupo Sur y OIDHACO.
Según el comunicado comunitario, el acuerdo incluye una cláusula sobre el respeto a los derechos humanos. De no cumplirse, la Unión Europea podrá suspender el pacto de forma unilateral. El Consejo Europeo precisó además en un comunicado que el pacto “incluye claúsulas que garanticen el respeto de las condiciones laborales y medioambientales”.
Durante la votación, el Parlamento no podrá modificar el texto y “esta versión es la definitiva y la que si todo sale bien entrará en vigor”, explicó una fuente allegada a las negociaciones.
El acuerdo, según el ejecutivo comunitario, implicará un ahorro en aranceles para los exportadores europeos de unos 250 millones de euros anuales, incluidos unos 30 millones en el sector automotor, 60 millones en el sector textil y 18 millones para equipamiento de empresas.
Para Colombia el acuerdo implicaría “a largo plazo” un beneficio del 1,3% del PIB, mientras que para Perú del 0,7%, según estudios citados por Bruselas.
Las tratativas habían arrancado con el conjunto de los países andinos, pero Bolivia y Ecuador (los restantes miembros de la Comunidad Andina de Naciones) se descolgaron del proceso al rechazar que el acuerdo incluyera un tratado de libre comercio. No obstante, la Comisión aclaró que “está abierta para que Colombia y Ecuador” participen también en el pacto.