Con la firma del crédito de USD 1 682,74 millones para la construcción del Coca-Codo Sinclair y el compromiso de entregar otros USD 600 millones para el proyecto Sopladora, China se convierte en el principal inversionista del sector eléctrico en el país.
De los siete proyectos públicos de generación eléctrica que se encuentran en construcción hasta ahora, el gigante asiático financia el 57,7% del monto total de inversiones requerido.
El conjunto de estos proyectos requiere de un total de USD 3 955 millones para su construcción, según el Plan Maestro de Electrificación 2009 – 2020, elaborado por el Consejo Nacional de Electricidad.
Entre ellos sobresalen las centrales hidroeléctricas Coca-Codo Sinclair y Sopladora, que suman más de la mitad de la inversión total en estos proyectos.
Sin embargo, las condiciones en la entrega de los créditos no han dejado de ser observadas.
Medios internacionales como Telesur citaron al ministro de Finanzas, Patricio Rivera, quien indicó que el crédito tendrá un plazo de hasta 15 años, con un costo de intereses del 7,4% y 5 años y medio como período de gracia.
Sin embargo, un comunicado del Ministerio Coordinador de la Política Económica dio a conocer ayer que la tasa de interés del préstamo será del 6,9%. Y en la Cartera de Finanzas se conoció que la tasa de interés será fija
Para el presidente de Analytica Securities, Ramiro Crespo, el interés convenido entre China y Ecuador no es el óptimo.
Sostuvo que organismos internacionales ofrecen créditos para proyectos específicos en el orden del 5% y que las condiciones muestran la imagen del país como un mal pagador de la deuda.
El jefe del Área Académica de Economía de la Universidad del Pacífico, Jaime Cabezas, añadió que además de esta circunstancia, Ecuador tampoco ha sido amistoso con los inversionistas, lo que provoca que se incremente el riesgo y se endurezcan las condiciones de los préstamos.
Advirtió que el discurso de cooperación a la hora de un crédito queda en segundo plano ya que los países buscan rentabilidad y seguridad de sus recursos .
Pero los cuestionamientos no solo surgen a nivel del financiamiento para el Coca-Codo Sinclair, sino también sobre el precio en que se pactó la construcción de la central hidroeléctrica.
El costo se encuentra en el orden de USD 1 979 millones, pese a no tener estudios definitivos.
Para el ex asambleísta, León Roldós, esto es un vicio de ilegalidad porque un contrato tipo “llave en mano”, como es el caso del Coca-Codo Sinclair, no puede suscribirse sin que estén finalizados todos los estudios del proyecto .
Advirtió que en este proceso se abre la puerta de un sobreprecio de todo el proyecto el cual, en su opinión, estaría en un rango del 30% al 35%.
El catedrático de la Escuela Politécnica Nacional, Jesús Játiva, indicó que el proceso también está viciado porque se habría sobredimensionado la potencia de la central, pues los estudios del ex Inecel evidenciaron que solo hay caudales de agua para 859 Mw.
El Gobierno sostiene que la central hidroeléctrica tendrá una potencia de 1 500 MW
Játiva cuestionó que la firma china Sinohydro haya quedado como única oferente en el concurso para la construcción de la central. E insistió en que el proceso, en lugar de reducir los tiempos para la puesta en marcha de la central hidroeléctrica, ha provocado un retraso en su avance.
El Gobierno anunció también que se espera concretar un crédito adicional con China de USD 1 000 millones.