Los actores de la Red Financiera Rural (RFR), agrupados en 45 organizaciones crediticias, analizan en Manta la situación actual del sector. Ellos buscan respuestas a temas como la posible eliminación de los burós de crédito privado, el acceso a la tecnología, nuevas estructuras de regulación para los actores rurales, entre otros.
Este sector ha ganado protagonismo desde inicios de la década pasada y ahora es uno de los motores del financiamiento para los pequeños negocios. “Tenemos una cartera de 850 000 clientes, explica Javier Vaca, director de la RFR, la cual agrupa a bancos, cooperativas y ONG especializadas en microfinanzas.
[[OBJECT]]Según registros de esta organización, la cartera de créditos sumó USD 2 451 millones hasta junio del presente año, lo cual significó un 15% más respecto al cierre del año pasado: 2 451 millones.
Esto es muy significativo, dice Vaca, quien explica que buena parte del financiamiento para el microcrédito -USD 500 millones- proviene de bancos de Europa y Estados Unidos.
“Esos banqueros atraen depósitos a sus entidades vendiendo como imagen la inyección de recursos en organizaciones rurales en países en vías de desarrollo”.
La RFR de Ecuador ha llegado con los servicios financieros a un 60% de la población. “Estamos por buen camino, después de Bolivia donde la cobertura financiera llega a un 80% de la población seguimos nosotros”. Los intereses por los préstamos otorgados fluctúan entre el 16 y 30%.
Este dinamismo en las microfinanzas, sin embargo, pudiera verse afectado por la posible extinción de los burós de crédito privados, por una ley aprobada por la Asamblea el 2 de octubre pasado.
Para Vaca, el tema de fondo es el acceso a la información del historial crediticio de los clientes que manejan los burós. Eso es vital a la hora de otorgar un préstamo.
“Sabemos que el ahora buró de crédito sería reemplazado por el Registro de Datos Públicos (entidad estatal). Siempre que se siga teniendo acceso a la información que se necesita para el manejo de los créditos, esto no pasaría de ser un cambio de nombre”, reseñó.
Para Francisco Moreno, de la fundación Espoir, lo que hace a la gente responsable y pagadora de sus deudas es que cuando quedan bien con el pago de un préstamo tienen acceso a nuevos créditos, y de mayores montos.
“Estamos en 100 cantones del país, tenemos 88 000 clientes, de los cuales 69 000 son mujeres, ellas son las mejores pagadoras”, comenta Moreno.
Espoir tiene USD 46 millones en recursos. 20 financistas sostienen a la fundación, dos son nacionales y 18 están fuera del país.
En la cita de Manta expertos en finanzas internacionales como Michael Chu, de Harvard Business School de EE.UU.; Fausto Jordán y Andrew Herzcowitz, director de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) en Ecuador, expusieron sus experiencias.
400 representantes de la RFR comparten sus experiencias en el duodécimo foro ecuatoriano de microfinanzas, el cual comenzó ayer y concluye hoy en el Hotel Howard Johnson.
“Volvemos a los cuatro años a Manta comenta Fausto Jordán presidente de la RFR, quien añade que el objetivo es seguir ayudando a aquellos ciudadanos que no tienen acceso a los servicios financieros.
En calidad de invitado y conferencista llegó Andrew Herzcowitz, director de la Usaid en Ecuador. Dijo que el objetivo de la Usaid es llegar hacia los habitantes que muchas veces están en sectores recónditos del país. Se ayudó a personas que no tienen acceso a los servicios financieros en zona marginales. “Sumamos sobre las 23 000 familias beneficiadas con algunas organizaciones”.