La Superintendencia de Compañías (SC) habilitó desde ayer nuevos espacios para recibir los balances financieros de las empresas.
El Centro de Convenciones Rodolfo Baquerizo Moreno, en Guayaquil; y las oficinas de la Corporación Financiera Nacional (CFN), en Quito, fueron adecuados para este proceso.
El plazo para realizar dicho trámite vence a fin de este mes; quienes no lo hagan a tiempo estarán sujetos a multas.
En el país hay 68 000 empresas activas que deben presentar dicha información durante el primer cuatrimestre de cada año, pero entre enero y marzo último solo 3 956 lo hicieron. El 62% de estas últimas están asentadas en la urbe porteña, explicó Víctor Anchundia Places, intendente de Compañías de Guayaquil.
En el centro de convenciones, ubicado en las inmediaciones del Malecón del Estero Salado, atienden 30 módulos. Allí deben presentarse los representantes o delegados de cada firma, previo al ingreso del balance del 2010 en la base informática de la Superintendencia de Compañías.
La atención se efectúa conforme coincidan el último dígito del RUC con el día. Hasta allí acudió Jennifer Parrales. Llegó a las 11:15 y se retiró 15 minutos después: en ese lapso validó los estados financieros de la empresa SU CASA, para la que trabaja. Cinco minutos menos tardaron Enrique Cheme y Milena Molina, de Deviescorp S.A. “El trámite es más rápido, antes debía esperar largas filas y me quedaba sin poder almorzar”, dijo Cheme
Pero la Superintendencia de Compañías no solo busca agilitar los trámites, sino también reducir el margen de error, indicó Anchundia. “Si no cuadran las cifras, el sistema rechazará la información digitalizada por el mismo empresario”, agregó.
Hasta el 2010, quienes esperaban hasta el último momento para cumplir con esta obligación abarrotaban los bajos de la Intendencia de Guayaquil, en Aguirre y Pichincha. El plan oficial es que a partir del 2012 este proceso se cumpla únicamente vía ‘on line’.
Este año, un primer grupo de empresas debe presentar sus estados financieros en base a nuevas normas financieras, denominadas NIIF. Son 364 compañías y sucursales extranjeras y aquellas dedicadas al Mercado de Valores.
El proceso de recepción de documentos se realiza paralelamente en Quito. En la ciudad capital fueron adecuadas oficinas de la Corporación Financiera Nacional (CFN), en la avenida Juan León Mera y Patria.
En el segundo piso del edificio de la CFN, 25 funcionarios de la Superintendencia y dos supervisores tuvieron un día agitado.
Durante todo el día se recibieron 375 carpetas con los balances financieros de las empresas. Según explicó el supervisor José Garzón, “a pesar del intenso trabajo, la congestión ya no ha sido como en años anteriores”. Explicó que desde este año, el sistema de la Superintendencia es independiente y ya no opera con el Servicio de Rentas Internas (SRI).
El horario de atención es de 08:45a16:30. En el resto del país se atiende en intendencias regionales y en los centros de atención de las cámaras de Comercio.
Las características básicas de los cambios de normas contables
Según Rabindranat Santamaría, socio de una empresa auditora, el cambio de las Normas Ecuatorianas de Contabilidad (NEC) por las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) es un hecho histórico en el mundo.
El grueso de las compañías ecuatorianas tendrá que realizar el cambio hasta el 2012. Sin embargo, para implementar el nuevo sistema deben prepararse un año antes.
El cambio a las normas NIIF no es solo de forma, sino especialmente de fondo. Al adoptar esta metodología, las compañías deberán sujetarse a una nueva forma de hacer negocios y llevar su actividad.
Desde este momento la compañía debe demostrar que tiene un negocio en marcha. Antes era común que se dijera que la firma tiene un capital de USD 600, pero vendía USD 20 millones.
En ese sentido, las compañías se verán obligadas a realizar incrementos de capital, ya que deberán justificar que en realidad están llevando un negocio que vende tantos millones de dólares.
Esta situación, según lo ocurrido en otros países tras la implementación de las NIIFS, aumentarán las utilidades. Con ello, también se incrementará el pago por este rubro a los empleados y al Fisco.
Habrán activos que se eliminarán de los balances, como las marcas, por ejemplo. Una firma podía incluir en su valor de activos USD 1 millón por marca. Hoy ya no puede.
En cambio, aparecerán otros activos como el ‘leasing’ o arrendamiento mercantil. La norma considera que al adquirir un auto a través de esta vía, por ejemplo, con el tiempo formará parte de los activos que posea una persona.
La autoridad tributara todavía no define cómo será la implementación de las NIIFS en este campo. Sin embargo, según los expertos tributarios esto no beneficiará ni perjudicará a los contribuyentes.