El proyecto hidroeléctrico Mazar, ubicado en el cantón azuayo de Sevilla de Oro, fue inaugurado oficialmente. Desde ayer opera comercialmente la segunda turbina de ese proyecto, cuya construcción se inició en marzo del 2005.La primera turbina entró en operación en mayo pasado. Ambas tienen una capacidad instalada de 160 megavatios. Ayer, esta central aportó con 1 430 megavatios hasta las 17:00, el 4,1% de la demanda nacional de energía.
La presa de Mazar puede almacenar 410 millones de metros cúbicos y actualmente su embalse está en la cota 2 149, a cuatro metros de su máximo que es 2 153. Es decir, tiene almacenados 390 millones de metros cúbicos. Paute, que está aguas abaja, solo puede almacenar 120 millones.
Mazar se entregó con dos meses de retraso debido a la detección de un problema en el soporte del eje de rodamiento de la Unidad 2, dijo el jefe de Tecnología de Hidropaute, Javier Zalamea.
Ese problema obligó a la importación de la pieza y de uno de los soportes de los polos de generación de esa unidad.
Para prever inconvenientes en el futuro, también se reemplazó las mismas piezas de la Unidad 1. Ese gasto fue asumido por el consorcio Alston-Voith-Siemens-Santos-CMI, dijo Zalamea.
Durante la inauguración, el gerente de la Unidad de Negocios Hidropaute, Esteban Albornoz, destacó la magnitud de la obra, que tiene un área inundada de 1 600 hectáreas y un lago artificial de 31 kilómetros cuadrados, en terrenos de los cantones de Paute, Sevilla de Oro, El Pan, Guachapala y Azogues (Cañar).
El proyecto Mazar incluyó además la inversión de USD 50 millones en 100 kilómetros de vías. La inversión global del proyecto Mazar fue de USD 600 millones.
La principal función de Mazar será garantizar la provisión de agua para la Central Paute, ubicada aguas abajo de Mazar y evitar la llegada de sedimentos hasta el embalse de Amaluza, que alimenta a la central en referencia.
Esta represa garantiza la operación durante todo el año de la Central Paute y permitirá ahorrar más de 100 millones de galones de diésel importado, que se usa para la generación térmica. Eso representa más de USD 300 millones anuales, dijo el ministro de Electricidad y Recursos Renovables, Miguel Calahorrano.
El siguiente paso será el inicio de la construcción del proyecto Sopladora, cuyo contrato ya está firmado con el consorcio Geshuba-Fopeca, pero espera la asignación oficial del Ministerio de Finanzas para su ejecución.
Esto a su vez, depende del financiamiento del Gobierno chino, explicó el presidente Rafael Correa, quien no especificó una fecha para esa asignación.
Además, la semana pasada se firmó un contrato para la ejecución de los estudios del proyecto Paute Cardenillo, que es la cuarta y última etapa del proyecto Paute Integral, cuya generación conjunta será de unos 2 000 MW/h.
Correa destacó la inauguración de Mazar como una parte de la solución del abastecimiento energético del país. Además, dijo que se impulsan otros 11 proyectos hidroeléctricos como Coca-Codo-Sinclair, Baba, Ocaña…
Toachi-Pilatón espera recursos
El financiamiento para el proyecto hidroeléctrico Toachi-Pilatón (253MW) sigue pendiente, aunque el titular del IESS, Ramiro González, anunció que la obra se financiará con recursos del Banco del IESS (Biess).
Omar Serrano, representante de los Afiliados al Directorio del Biess, dijo que el Directorio del banco no ha tenido conocimiento del proyecto. Tampoco se ha realizado una presentación oficial del mismo, por lo que el Directorio no puede pronunciarse ni a favor ni en contra de esta inversión, de la cual no tiene conocimiento.
Para determinar la idoneidad de una inversión del Biess se requiere el estudio técnico y los informes de riesgos y de inversión del caso, que permitan sustentar la decisión. Además, una inversión de esta envergadura -USD 240 millones- necesariamente debe ser aprobada por el Directorio del Biess.
González dijo el viernes pasado que el Biess dará un préstamo a la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) por el mismo valor del contrato, al 7,7% de interés anual y a 15 años plazo con 5 años de gracia para financiar la obra.
Sin embargo, Serrano recordó que el Directorio define las políticas de inversión del Biess y aprueba los proyectos productivos (del sector público y privado) que se presenten, siempre y cuando cumplan con los requisitos técnicos y ofrezcan garantías. El Directorio del Biess tenía previsto reunirse ayer en Guayaquil, pero en el orden del día no constaba el financiamiento del Toachi-Pilatón.