Cuando en julio del 2012, la Junta Bancaria prohibió la emisión de tarjetas de crédito a las casas comerciales, estas debieron buscar alternativas para que sus clientes difieran sus compras. Es el caso de la cadena De Prati, que en alianza con el Banco Bolivariano, ofrece la tarjeta Bankard Visa De Prati.
Desde que entró en ejecución la norma, la Superintendencia de Compañías dio 90 días a las casas comerciales para que eliminen sus tarjetas. En total existían 23 compañías que emitían estos plásticos (Almacenes Tía, Casa Tosi, Comandato, Coralcard, Credicard, Credipycca, De Prati, Farmacard, PlanEta, Sukasa…). Actualmente ya no se las encuentra en el mercado.
Y solo extendió un cronograma para las tarjetas de De Prati para salir del mercado. Alrededor de 316 000 tarjetas estaban emitidas por esta firma. El primer tramo de tarjetas (15% del total) dejaron de existir el 4 de octubre del 2012. Hasta octubre del 2013 se eliminó el 44% de las tarjetas, mientras que para octubre de este año ya sumarán el 73%. Para el 2015, el 94% y el tramo final se completará el 4 de octubre del 2016.
Por ello, los ejecutivos de De Prati implementaron la estrategia de aliarse con una institución financiera para que sus clientes accedan al crédito rotativo. ¿Qué significa esto? Según el asesor financiero, Gabriel Figueroa, al haberse eliminado las tarjetas de crédito de las casas comerciales, los clientes no podían pagar sus compras con diferimiento. “La ventaja, vista por los clientes, era que la gente podía pagar mínimos, lo que se llamaban “cuotitas”. Al haberse eliminado esto, solo quedó el crédito directo. Pero con ello, igualmente, los clientes deben cumplir con las cuotas fijas durante los meses fijados”, explica.
Por ello, De Prati llama a sus clientes a ofrecer la nueva tarjeta, que según sus representantes ofrece beneficios como: uso a nivel nacional e internacional, planes diferidos con o sin intereses, avances en efectivo, diferido de consumos en el exterior, seguro de accidentes de viaje hasta USD 75 000, etc.
La iniciativa, conforme explica la economista María Inés Herrera, tiene sus ventajas y desventajas. Entre las cosas positivas está que el cliente puede acceder a beneficios dentro de la propia casa comercial y que su cupo pudiera incrementarse. Además, puede utilizar la tarjeta en otros locales.
“Para los clientes, en cambio, puede significar una fórmula no tan apropiada, ya que las exigencias para emitir un plástico son mayores. Y, por ello, bien podrían optar por el crédito directo, que da un poco más de facilidades”, dice Herrera.
Por esa razón, las otras cadenas han preferido mantener el crédito directo y, más bien, ampliar la gama de tarjetas de crédito que pueden ser utilizadas dentro de sus locales (Diners Club, Master Card, Visa…).
Ese es el caso de Créditos Económicos, que apuesta por una fórmula de incluir todo tipo de tarjetas para la comercialización de sus productos. También pasa en otras cadenas.
Ambos especialistas recomiendan, eso sí, que antes de aceptar la propuesta de una nueva tarjeta analice si su nivel de endeudameinto es el adecuado. Recuerde que su economía puede soportar hasta el 40% de sus ingresos mensuales para destinarlos a deudas.
Los pagos por Casa Tosi
En el caso de las personas que mantienen acreencias con Casa Tosi, los pagos deben realizarlos en las oficinas del Banco del Pacífico. Estos clientes deben acercarse a las oficinas para establecer el plan de pagos con cuotas fijas durante los próximos meses. Cabe señalar que, desde agosto del año pasado ya no habían tarjetas Casa Tosi, por tanto las deudas contraídas con créditos directos deberán ser solventadas conforme lo ha determinado la Superintendencia de Bancos.
En contexto El 2012, el Gobierno, con el fin de controlar que los ecuatorianos no incurran en sobreendeudamiento emitió una serie de resoluciones. Una de ellas, que las casas comerciales se abstengan de emitir tarjetas de crédito, algo que quedó sujeto solo para los bancos y emisoras.
NO OLVIDE
Cuando se emitió la resolución, el saldo del crédito con tarjetas de circulación restringida, según la Superintendencia de Compañías, alcanzaba los USD 192 millones. Además, la cartera vencida sumaba 60 millones.
Recuerde que la emisión y renovación de tarjetas de crédito no tiene costo para el cliente. La Superintendencia de Bancos mantiene varios años esta decisión.
El envío de los estados de cuenta también es gratuito y debe ser de forma física.
[[OBJECT]]