Cuando llame a la cigueña no se olvide de alistar su presupuesto

En el Hospital Metropolitano de Quito. Adriana Perkins acaricia a su segunda hija recién nacida antes de dejar la casa de salud.

En el Hospital Metropolitano de Quito. Adriana Perkins acaricia a su segunda hija recién nacida antes de dejar la casa de salud.

La llegada de un hijo no solamente cambia la rutina de los futuros padres sino también su presupuesto.

La ilusión y las ganas de recibir al nuevo ser querido en condiciones ideales pueden, sin embargo, desorientar a la pareja en un sinnúmero de artículos para bebés que van desde un chupón hasta cámaras de vigilancia.

Diego Carrillo, padre primerizo, indica que los gastos de su primera hija le han significado al menos USD 1 500 adicionales al costo del alumbramiento y los servicios médicos que los cubrió con un seguro de salud privado.

Para Fernanda Mora, la llegada de su segunda hija también le ha significado disponer de un presupuesto extra. “Gastamos entre USD 200 y 300 al mes, solo por concepto de alimentación, vestimenta y medicinas”.

Por eso, según el experto en negocios familiares, Jaime Almeida, al momento de planificar la concepción y alumbramiento de un bebé, se debe establecer un presupuesto especial. “Desde el embarazo hasta el parto y el cuidado del primer año de nacimiento, se requiere al menos USD 5 000, aunque eso cambia sustancialmente si se aprovechan los servicios públicos, en cuyo caso, el gasto sería, como mínimo, de USD 100 al mes”.

A fin de que los padres empiecen a realizar su presupuesto, el vicepresidente de la Sociedad de Pediatría del Ecuador, filial Pichincha, Eduardo Correa, indica que existen tres etapas en el área médica a considerar.

La primera es la etapa prenatal, que comienza a partir de la concepción y llega hasta el parto. En este período, la madre debe acudir al menos una vez por mes al ginecólogo para que se le realicen controles rutinarios.

La segunda etapa a considerar es el parto. En este proceso se debe tomar en cuenta si la madre dará a luz normalmente o mediante una cirugía cesárea. En el primer escenario, la paciente requiere de los servicios de un ginecólogo y de un pediatra cuyos honorarios se cobran aparte del costo del hospital o la clínica privada.

En el caso de una cesárea, se debe además pagar los servicios de un anestesiólogo y un ayudante de cirugía.

La tercera etapa es la neonatal e implica el costo de los controles del bebé a los ocho días de nacido y un control mensual durante el primer año de vida.

En este período, el niño debe recibir las primeras vacunas que también tienen un costo a menos que sean provistas en un hospital estatal o en un centro de salud donde son gratuitas.

Para el ginecólogo, Wilfrido León, especialista en estimulación prenatal, la inversión en servicios médicos es la más importante a considerarse antes, durante y después del nacimiento del niño. Además, cuatro necesidades básicas implican gastos ineludibles: un lugar para dormir, la vestimenta, la alimentación y los elementos de aseo.

Carmen Aguinaga, dio a luz a su tercer hijo hace dos meses y señala que si bien el amor por un hijo no tiene precio, ya en la práctica sí es una carga financiera adicional. Gasta más o menos unos USD 50 a la semana en pañales, los chequeos médicos mensuales son otros USD 50.

“En ropita y cunita gastamos como USD 1 000 antes que nazca. A eso hay que sumar los gastos del parto y prechequeos, etc. Calculo que hasta ahora, en todo este año, hemos gastado unos USD 7 000. El seguro, por suerte cubrió una parte, pero el gasto diario es lo que más aprieta”.

Los principales rubros de la maternidad

La mujer embarazada tiene que realizarse controles médicos antes del parto. Estos oscilan entre USD 20 y  50 en un consultorio privado.

Para el parto o alumbramiento la pareja requiere no menos de USD 500 en una clínica u hospital privado. En el caso de realizarse una cesárea,  la base sube a USD 700. Según el hospital y los honorarios de los médicos, este rubro puede llegar a  USD 3 000.

Una cuna o un corral para el niño oscila entre USD 100 y  500. El bebé también  necesita  conjuntos de ropa que oscilan entre USD 10 y  30, además de  mantas y cobijas que tienen precios similares.

Para alimentación del niño, la madre requiere al menos un juego de biberones que pueden ir desde los USD 5 hasta los  30. Un sustituto de leche materna tiene un valor no menor de USD 5.

En elementos de aseo, la pareja debe gastar entre USD 5 y 7 semanales en la compra de pañales. Otros aditamentos como pañuelos húmedos y cremas cuestan entre USD 3 y  5.

Los controles posteriores al nacimiento del bebé tienen un costo de entre USD 20 y  40 en consultorios privados. A ello se debe sumar las primeras vacunas (USD 14) y el costo de varios exámenes.

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