Latinoamérica despidió el 2010 con una aceleración en la inflación. Esta estuvo empujada por los altos precios de las materias primas que exporta y de los alimentos, una tendencia que comenzó a preocupar a los bancos centrales.
En algunas naciones los precios tocaron niveles récord en varios años. De esta forma, reafirmaron expectativas de que los bancos centrales aumentarán las tasas de interés en el 2011 para poner paños fríos a las economías de los países.
En Brasil, por ejemplo, la inflación de la mayor economía latinoamericana, trepó a un máximo de seis años (5,91%).
Pero el país más castigado fue Venezuela, que reportó una tasa anual del 27,2 % para el 2010. La inflación más alta del continente americano.
Sorprendiendo a los mercados, Perú incrementó el jueves su tasa de referencia en 25 puntos base a un 3,25 por ciento para contrarrestar el alza en precios de alimentos y de energía.
El mayor ritmo inflacionario podría poner a las autoridades monetarias de Latinoamérica en el dilema de calmar presiones en los precios. O pueden seguir protegiendo a su sector exportador de la apreciación de las monedas locales.
Ecuador cerró la inflación del 2010 en 3,33%, una de las cinco inflaciones más bajas de América Latina.