La inflación retrocedió en China del 6,1 al 5,5 por ciento en octubre mientras el crecimiento de la producción industrial cayó al 13,2 por ciento, según informó hoy la Oficina de Estadística china en Pekín.
La caída de la inflación deja espacio a la política monetaria china para reaccionar ante los riesgos de la crisis de deuda europea y de un amenazante retroceso de las exportaciones.
En octubre también se redujo el aumento de los precios de los combustibles a un cinco por ciento, un 2,5 por ciento menos que el mes anterior. Según el instituto estadounidense Conference Board, el crecimiento económico de China se ralentizará este año del 10,4 al 9,0 por ciento. Para 2012 prevé un crecimiento del 8,7 por ciento del gigante asiático.
El gobierno gobierno redujo en octubre el precio de la gasolina en un 3,5 por ciento y reclamó a las empresas que no elevaran sus precios.
Subieron sin embargo los precios de los alimentos en un 11,9 por ciento, aunque en un porcentaje menor que en septiembre (13,4%).
El Banco Central chino subió los tipos de interés en cinco ocasiones entre octubre de 2010 y julio de 2011 para luchar contra la inflación y contener la concesión de créditos.