Hasta hace cuatro años, Luis Chonillo consideraba que desde la gerencia general era posible contratar personal, motivarlo y resolver sus inquietudes.
Pero por su amplia responsabilidad al frente de Poligráfica, una empresa que hoy agrupa a 240 personas, abrió el abanico. Entonces, hace tres años creó el departamento de Recursos Humanos. Desde allí la prioridad es reclutar a las mejores personas, no solo por su experiencia laboral, sino por su calidad humana.
El reto de los empresarios es saber cómo elegir correctamente a sus colaboradores, para evitar altos niveles de rotación. “Hoy en día el personal rota menos que antes, porque somos más profesionales al contratar. El nivel de rotación aproximadamente era del 5% cada 3 meses, ahora no llegamos ni al 1% en un año”, expresó Chonillo, en un informe sobre los últimos tres años.
El mecanismo para seleccionar personal y administrar esta área evolucionó en los últimos años.
Para empezar, el concepto de recurso humano fue reemplazado por el de capital humano, expresó Diana Andrade, coordinadora de la Expoferia de Talento Humano, que se efectuó en Guayaquil a finales del mes pasado.
Algunas firmas prefieren denominar a su departamento de personal como de Desarrollo Humano. Además, hay nuevos parámetros que se consideran e incluyen el entorno del postulante: que tenga buena actitud, sin conflictos familiares ni trastornos psicológicos.
“Tenemos un proceso de selección que incluye entrevistas, pruebas, verificaciones ‘in situ’; no es una entrevista superficial”, manifiesta Alexandra Cabrera, jefa del departamento de Desarrollo Humano de Grupasa.
Pero la tarea resulta cada vez más compleja, debido a la masiva demanda por un puesto de trabajo, lo que obliga a un proceso más prolijo de preselección.
Valentina Baquerizo, asistente de Personal de Industrias Lácteas Toni, explica que cada semana recibe entre 250 y 300 hojas de vida vía e-mail o en carpetas físicas. De ese grupo, apenas cinco aspirantes cubrirían el perfil requerido. “Hemos recibido carpetas de doctores o abogados que nos piden trabajo, pero al ser una industria alimenticia, el personal calificado que requerimos, en su mayoría, es de producción”.
Al día la firma recibe 40 hojas de vida y, aunque no hay una plaza de trabajo para todos, la información restante queda en el banco de datos, para futuras contrataciones. Esta empresa, sin embargo, ha visto una reducida oferta de mano de obra calificada.
“Estamos preocupados, pues somos una empresa agroindustrial y necesitamos ingenieros agrónomos, veterinarios, biólogos marinos y es difícil encontrarlos”, expresó Belkys Palma, coordinadora de Desarrollo Humano de Agripac. Y encontrar personas con experiencia es más difícil. Esta empresa tiene 1 200 empleados, cuando hace dos años contrató a 800 personas. La proyección es cerrar el 2011 con 1 300.