La industria otra vez prende motores

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La industria del país se encuentra en plena recuperación en el país.

De hecho, según información del Banco Central, los sectores de la manufacturera, comercio y construcción fueron de los que más crecieron en el primer trimestre del 2010.

Y, específicamente, la manufactura ha sostenido ese nuevo resurgir de la industria. Su indicador de crecimiento en ese período se ubicó en 2,91% y su tendencia es creciente ya que en el último trimestre del 2009 llegó a 0,65%.

Los sectores que más se dinamizaron fueron la producción de madera, maquinaria, equipo y transporte, elaboración de azúcar, cereales, panadería, plásticos y cauchos. La mayoría de estos se concentra en Guayaquil y tuvo un efecto multiplicador en la zona.

Eso ayudó a generar más puestos de trabajo en el sector. En Guayaquil, el desempleo se redujo al 9% en el primer semestre de este año, cuando en el mismo período del 2009 llegó al 12,6%.

Para Henry Kronfle, presidente de la Asociación de Industrias Latinoamericanas, Ecuador está viviendo un crecimiento impulsado por el gasto público.

Esta es una tendencia en la región latinoamericana, pero con la diferencia de que en otros países gozan de tratados bilaterales de comercio que permiten ampliar la oferta de mano de obra. “¿Qué va a pasar cuando pare esta inversión pública?”, cuestionó Kronfle.

Este año, las industrias grandes han podido mantener los empleos precisamente, dijo, por la inyección económica efectuada por el Gobierno a través de recursos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Pero, el problema mayor viene de la microeconomía: pequeñas y medianas empresas, así como el empleo doméstico, que hoy tiene restricciones, y el comercio considerado de baja escala.

Según Caterina Costa, presidenta de la Asociación Ecuatoriana de Plásticos (Aseplas), las industrias medianas y grandes del ramo sienten una reactivación debido a que el estilo de vida de los hogares cambia. La comodidad, bajos precios y versatilidad del plástico impulsan al sector.

Una muestra del crecimiento es que la industria afín requirió mayor materia prima, para atender la demanda interna: 242 179 toneladas más entre enero y mayo de este año, comparado con similar período en el 2009.

Ello ocurrió a pesar de que los precios del polietileno y polipropileno sufrieron incrementos en ese período. Mientras la tonelada de polietileno de alta densidad costaba USD 99,4 a mayo del 2009, este año el precio pasó a USD 136,6. En el caso del polipropileno el costo subió de 81,4 dólares a 139,7.

En Guayaquil se concentra el 40% de la producción nacional. Según la Cámara de Industrias de Guayaquil, existen1 200 compañías que generan más de 75 000 empleos. El 25% se dedica a la industria del alimento y bebidas.

Bruno Leone, presidente alterno de la Cámara de Industrias, dijo que todavía el crecimiento es menor a lo esperado. “Luego de una caída en la producción las industrias se están levantando poco a poco. Ahora la preocupación es la falta de reglas para vender productos en el mercado local”.

Sin embargo, el volumen de producción industrial en junio del 2010, según el Banco Central, se incrementó 1% respecto a mayo.Mientras la previsión para julio es optimista, ya que los empresarios estiman un crecimiento del volumen de producción del 5%.

Asimismo, En junio, la demanda laboral en el sector industrial presentó una variación positiva de 0,3% Las expectativas de los empresarios del sector industrial, para julio, es que la demanda laboral aumente en un 0,2%.

A todo ello, ha justificado el Gobierno la baja del desempleo en el segundo semestre, al 7,7%.

Plástico

Más productos en el mercado

Los fabricantes de plástico atraviesan un buen momento, a pesar de que afrontan la carestía de las materias primas en hasta un 41,7%.

La innovación es la clave para el crecimiento de este sector.

Durante la primera mitad del año, Plásticos Industriales Compañía Anónima (PICA), por ejemplo, presentó al mercado 15 productos nuevos para el hogar, 25 modelos de sandalias de la marca Bora Bora y otros 11 de la línea Bora Design. Además, tiene lista la línea de juguetes para la temporada navideña.

Para ello, la empresa ha invertido USD 500 000 en inyectoras, indicó Mariuxi Zea, directora de Investigación y Desarrollo de PICA. “Así nuestra producción ha crecido entre un 20 y 22% en el primer semestre”.

Zea destacó que las salvaguardias que aplicó el Gobierno para productos como el plástico, también ayudaron al sector.

El Grupo Industrial Poligrup, por ejemplo, aumentó su producción de tarrinas en un 5% debido a este factor. Pero mayor reactivación sintió, este año, por el desarrollo del sector de la construcción.

Diez diseños nuevos de láminas labradas de plástico, para puertas de baño, dan muestra de ello. Así como la alta demanda de mallas de seguridad entorno a una construcción.

Aluminio

El auge de la vivienda ayuda

Si durante el 2009, las empresas vinculadas con el sector de la construcción movieron USD 1 977 millones, la facturación para este año puede crecer más.

En el primer trimestre del 2010 ya creció un 0,86%. La inversión del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social y los planes de vivienda del Gobierno, a través de bonos, empujaron la construcción. La obra pública, como vías y puentes, también influyó. El sector privado recibió financiamiento para sus proyectos.

Con estos incentivos se elevó la demanda de otros productos: acero, cemento, aluminio, vidrios, baldosas, griferías, etc.

Un ejemplo es la firma Fundiciones Industriales S.A. (FISA) que logró crecer en el mercado. Henry Kronfle, ejecutivo de la compañía, dijo que en este semestre la firma creció un 20% su producción de perfiles de aluminio, para marcos de ventanas, puertas y cielo raso, hasta junio de este año.

La empresa tiene 4 000 modelos de perfiles. El más reciente, fabricado desde enero, es la línea para ventanas que tienen como característica reducir la carga de viento, dijo.

Eso también generó más puestos de empleos en las empresas vinculadas al sector.

Alimentos

El consumo se expandió

Los más de USD 600 millones que facturó la industria de alimentos en el 2009 ya no podrá repetirse en el 2010. Ahora, un reglamento para bares escolares limita la venta de confites, tortolines, concentrados de jugos, ‘snacks’, papas fritas, gaseosas y demás porque no cumplen los parámetros que exigen los ministerios de Educación y Salud.

Diego Avilés, gerente de Mercadeo de Inalecsa, sostuvo que el problema es que los parámetros no son aplicables a la industria y que impiden venderlos. Por ejemplo, la mayoría de los ‘snacks’ son fritos en aceite de palma y generan 4% de grasas saturada cuando lo permitido es 2,25%. “Para poder cumplir con esos parámetros debemos cambiar los procesos y conseguir aceite con menor contenidos de grasas saturadas y eso elevara los costos”.

El 20% de las ventas de la industria alimentaria de la Costa se concentra en los bares de colegios y escuelas. Eso representará más de USD 30 millones en ingresos y una posible reducción de empleo.

Luis Salvador, vicepresidente de la Cámara de Industria de Guayaquil, dijo que ahora están afectadas las industrias de la Costa porque en la Sierra están de vacaciones.

Construcción

La demanda de casas crece

Un hecho que el sector privado no pasa por alto es la multiplicación de las obras en el país, lo que da una idea de la reactivación, no solo del sector, sino de la economía en general.

Para el ingeniero civil Fernando Badillo, una de las causas de este repunte ha sido la democratización del precio de las viviendas y la posibilidad de mayor acceso al crédito en las instituciones financieras.

“En Quito, por ejemplo, se puede ver cómo poco a poco se edifican edificios de la misma calidad en el sur como en el norte. Eso significa que se ve una mayor capacidad de compra en todos los estratos”.

En el sector, las expectativas de la demanda laboral para julio son optimistas y los empresarios consideran que crecerá el número de empleados en un 0,2%. Mientras que el volumen de construcción subirá 0,9%.

Las cifras del Gobierno también dan muestra de que el empleo ha mejorado en este sector. Es así como en la Red Socio Empleo, Bolsa de Trabajo a cargo del Ministerio de Relaciones Laborales, durante el último trimestre el número de contrataciones de obreros se incrementó a 150 semanales, de las 80 que se producían en meses anteriores.

Farmacéutico

El cuidado a la salud, en boga

Vanesa Rivas nunca vio complicada su situación laboral en una empresa farmacéutica, pese a la crisis del año pasado. “Trabajo durante cinco años y, de lo que he visto, siempre está bien el sector. Es como las petroleras o las operadoras celular, siempre va a obtener utilidades”.

En efecto, según la información dada por la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos del Ecuador (Alafar) el crecimiento de esta industria ha sido sostenido y a una constante del 11% cada año, desde que inició la dolarización, en el 2000. Para el visitador médico, Francisco Ruiz, “a veces hay más o menor trabajo, pero siempre es un mercado activo. La gente nunca deja de escatimar en cuidado de la salud”.

Dentro de las empresas farmacéuticas, el movimiento gira en torno a los USD 720 millones anuales, lo que da lugar a una competencia de un mercado que cada vez crece más.

Para la laboratorista, Jimena Loor, las empresas del ramo están contratando cada vez más personal, así como las inversiones que realizan son mayores.

Y ello va en sintonía con la decisión del Gobierno desde el 2007 de reforzar sus políticas de salud, lo que ha multiplicado la demanda de medicamentos en el país.

Automotriz

Los autos otra vez en la cima

Poco a poco, la demanda de automóviles en el país acelera su paso y este es uno de los síntomas de que la economía está en recuperación, porque es uno de los bienes que más demanda generan.

Así o estima el analista Pedro Flores, quien asegura que, pese a que ambientalmente es negativo, ver más calles nuevos en las calles significa un efecto positivo sobre el consumo. “Esa es la intención del Gobierno, inyectar recursos y que la economía del consumo se dinamice”.

El año pasado, la industria automotriz había sufrido un descenso de sus ventas, fruto de la crisis económica mundial. Sin embargo, en estos primeros seis meses del año, la recuperación es evidente.

Para el asesor de ventas, Pablo Jaramillo, los clientes sienten más capacidad de pago y por eso compran más.

“Podemos vender más automóviles y las ensambladoras también producen más. Hay más trabajadores en las empresas y los vendedores también hemos vuelto a nuestros puestos de trabajo poco a poco”.

El año pasado se vendieron alrededor de 92 000 vehículos en el país, mientras que para este año se proyecta que se superarán las 100 000 unidades vendidas, lo cual indica una recuperación del sector.

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