Los pequeños comerciantes del mercado Asisclo Garay, ubicado al sur de Guayaquil, empezaron muy temprano sus actividades, aunque sin ánimos. La tristeza y duda se notaba en el rostro de Rosa Gualpa, quien desde hace año y medio ahorraba en la cooperativa de ahorro y créditos Makita Kuk, que no abre sus puertas desde el pasado jueves. Ella decidió abrir dos cuentas que acumulaban USD 750. Mencionó que depositaba entre USD 60 y 90 semanal. Su último pago fue el jueves pasado y depositó USD 40, dijo en medio de su puesto de legumbres. Ese es solo uno de los casos pues ahí los afectados son más de veinte comerciantes. Ellos esperan recuperar su dinero, y hoy en la tarde luego de terminar sus labores esperan ir a poner la denuncia.
Entre ellos se comentaba de cuánto es el monto de su “estafa”. María Veintimilla, con otras comerciantes de la sección de legumbres, “yo depositaba porque venía a cobrar aquí mismo”. Ella mantiene USD 80 en la cooperativa y dijo que hace un mes sacó USD 300 para la fiesta de 15 años de su hija. “hubiera perdido todo”, confesó triste Veintimilla.
En el mercado Central, en el centro de Guayaquil, la situación es igual, allí Luis Guamán empezó a ahorrar hace dos meses y había logrando abonar USD 200. Él menciona sentirse estafado y espera que pronto se resuelva el problema y pueda invertir sus ahorros en su tienda de víveres, que tienes desde hace 30 años.