Cuando se pensaba que el Gobierno tenía el Presupuesto financiado para el 2011, aparece súbitamente un nuevo paquete de reforma tributaria para cubrir las necesidades de recursos del sector de la salud.
Lo anterior significa que la Asamblea Nacional aprobó a finales del año pasado un Presupuesto desfinanciado. Y que las cifras presentadas por el Ministerio de Finanzas hay que tomarlas con pinzas.
De hecho, la proyección que se hizo sobre el déficit comercial del país ya estaría desactualizado. Los USD 658 millones calculados por Finanzas dependen de los acuerdos que se logren con los empresarios nacionales para reducir las importaciones. Y eso está en conversación.
El paquete de impuestos planteado por el Servicio de Rentas Internas (SRI) prevé conseguir alrededor de USD 240 millones, encareciendo los precios de los cigarrillos, licores, llamadas telefónicas y fármacos importados.
El resultado de estas medidas ocasionará, por un lado, más contrabando de cigarrillos y licores e incrementará el precio de la telefonía celular, afectando a toda la población, pues el uso de celulares no es un bien suntuario.
La aplicación del 12% de Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los fármacos no tocará a la población de menores recursos que utiliza los servicios de los hospitales públicos. Pero sí impactará a la mayor parte de la clase media que no acude a estos centros.