Luego de la crisis de las hipotecas ‘subprime’, que estalló en EE.UU. en el 2008 y que llevó a que se desplomaran los precios de sus bienes raíces, se popularizó la posibilidad de hacer inversiones inmobiliarias en Miami. Hoy, sin embargo, está creciendo la noción de que es posible hacer lo mismo también en otras ciudades de ese país.
Esto en parte sucede porque los valores de las propiedades en las zonas residenciales de Miami tuvieron una recuperación muy buena y hoy, en algunos casos, superan los que tenían antes de la crisis, mientras que, en otras ciudades, los precios siguen en niveles bajos.
“El mercado norteamericano es un poco exótico, ya que está recibiendo un montón de fondos de afuera”, afirma Christopher Carpenter, socio gerente de la inmobiliaria Argentico. Según explica, Miami es un destino netamente residencial que no ofrece las posibilidades de negocio que hay en lugares como Atlanta, Georgia, y Charlottesville, Virginia.
Así, Atlanta se encontraba en un ‘boom’ antes del 2008 y, como consecuencia de la crisis, tuvo una caída de sus precios, en algunos casos, del orden del 60 ó 70%. Es así como hoy el precio promedio de las propiedades en esta área es de USD 99 000 y el del alquiler de alrededor de USD 850.
Charlottesville, por su parte, cuenta con precios que están un 17,5% por debajo de lo que estaban previo a la crisis del 2008. En esa ciudad, un estudio de 40 metros cuadrados puede conseguirse a aproximadamente USD 60 000 y alquilarse a unos USD 650.
Otro destino que ofrece grandes posibilidades en los actuales momentos es Las Vegas, Nevada, donde el valor promedio de las propiedades es de aproximadamente USD 128 000 y el alquiler de USD 803.
Las Vegas y Atlanta siguen siendo, dentro de los mercados calientes, dos ciudades que tienen un gran potencial de crecimiento. Es a esos lugares a donde más están viajando los capitales que pasaron en su momento por Miami.