La alarma fue activada: unas 400 000 familias ecuatorianas ya viven con el sobreendeudamiento en sus espaldas y, aunque todavía no registran problemas de pago, su situación, y la de la economía en general, podría tornarse grave si no se toman los ajustes necesarios.
Por el lado del Gobierno, las autoridades anunciaron que emitirán nuevas normativas para que las instituciones financieras sean más firmes a la hora de conceder préstamos, especialmente los de consumo y los relacionados con las tarjetas de crédito.
Desde el sistema financiero, en cambio, varias instituciones empezaron a poner su esfuerzo en lanzar campañas de concienciación para incentivar a los clientes a ahorrar. Tal es el caso del trabajo conjunto entre el Banco Solidario y el Unibanco, que tienen su programa denominado Cuida tu futuro, usa bien tu dinero.
Ahora solo falta que la tercera pata en este escenario -cada uno de los ecuatorianos- tome con seriedad los riesgos de endeudarse en exceso y decida inteligentemente sobre el mejor destino de sus recursos. Solo los ciudadanos podrán evitar que estos indicios se conviertan en una realidad, de consecuencias incalculables.
En eso coinciden todos los especialistas consultados para esta edición: los economistas Santiago Caviedes y Jacobo Cartagenova; el catedrático de la Universidad Andina, César Montaño; la consultora de la Escuela de Negocios ADEN, María José Bustamante; el analista de riesgos, Luis Jaramillo; el gerente Financiero de Seguros Equinoccial, José Repetto; Ricardo Cuesta, presidente Ejecutivo del Banco Promerica; Andrea Stiles, gerente de Educación Financiera del Banco Solidario y Elizabeth García, gerenta Nacional de Marketing del Unibanco.
En términos generales, lo que estos profesionales recomiendan para evitar el sobreendeudamiento es manejar un presupuesto real y no excederse de los ingresos que el núcleo familiar registra mensualmente. Además, llaman la atención en la necesidad de disciplinarse en el ahorro y nunca minimizar cualquier cantidad que se pueda guardar.
Finalmente, la ministra Coordinadora de la Política Económica, Jeannette Sánchez, hizo un llamado a todos los ecuatorianos para que ahorren y se sumen a las campañas de educación financiera que arrancarán próximamente en todo el Ecuador.
Las pautas más importantes para generar una cultura de ahorro
La deuda por sí misma no es algo malo. Si contrae deuda para un activo que genere un retorno superior a la tasa de interés (plusvalía de bienes raíces, activos financieros…) aumentará su patrimonio personal.
No gaste los ingresos extraordinarios, o sea aquellos que no tiene la seguridad de que se vayan a repetir o a mantener en el tiempo (un pago extra, una comisión por ventas, un premio, etc.). Ahórrelos.
Canalice el ahorro a través de instrumentos que impidan el acceso fácil a esos recursos (pólizas, títulos valores…), para no verse tentado a usarlos, porque s tienen un plazo fijo que impide retirarlos antes.
Analice la relación entre las tasas de interés. Endeudarse, pagando una tasa elevada, a pesar de tener los ahorros suficientes pero que reciben tasas menores, hará que su patrimonio personal disminuya.
Destine una parte del ingreso mensual al ahorro. No importa si el porcentaje es pequeño, lo importante es realizarlo siempre y no utilizarlo. Esto puede servir para emergencias o para reducir deudas.
Programe con suficiente anticipación (por lo menos un año) los gastos futuros como las vacaciones, la capacitación, etc. Con ello generará un ahorro mensual que le permitirá cubrir esos gastos en el tiempo.
Considere como un gasto básico mensual la contratación de coberturas de seguros que le protejan de emergencias como enfermedades, catástrofes, robos…, que causan desfases en la economía del hogar.
Si ya tiene capacidad de ahorro, proyecte la adquisición de bienes que resulten productivos para su economía: la adquisición de una vivienda con un préstamo a largo plazo, que ahorre el gasto del arriendo.
Una atención especial al manejo adecuado de las tarjetas de crédito
Es imprescindible no caer en la tentación de la oferta indiscriminada de tarjetas de crédito, tanto de instituciones financieras como de almacenes comerciales, que ofrecen el financiamiento vía ‘cuotas’.
No difiera los consumos recurrentes (supermercados, colegios, etc.). Esos consumos deben pagarse en el mes corriente. Igualmente, evite usar cupos rotativos cuando se han realizado pagos recurrentes
En la compra de bienes, siempre se debe considerar que con ellos existen otros gastos adicionales. Por ejemplo, en la compra de un auto, debe considerar el mantenimiento, matrícula, seguro, impuestos…
Los descuentos y promociones son una buena opción para ahorrar, sin embargo compre exclusivamente bienes o servicios que necesite o le sean útiles.
Esté atento a que efectivamente exista ahorro.
La suma de las cuotas de préstamos, pagos diferidos de las tarjetas y pagos rotativos no deben superar el 30% del ingreso mensual de la persona o familia, para no comprometer el pago de gastos básicos.
Estudie con cuidado la tasa a la que se endeuda. No basta mirar el tamaño de la cuota (no pensar: “si puedo pagar la cuota, pido prestado”). Calcule el costo financiero total, que incluye comisiones bancarias.
No maneje más de dos tarjetas de crédito. Estos instrumentos facilitan diferir los consumos que no alcanza a pagar mensualmente. No haga costumbre del uso del diferido. Si no le alcanza, no gaste.
No siga tendencias de consumo o gasto por contagio, moda o por costumbres cíclicas. Evite a toda costa contraer deudas, en especial diferir o financiar pagos de consumo o bienes no duraderos.
Los mandamientos para no sobreendeudarse
Mientras más ahorre, en mejor situación estará. Acumule tanto como pueda, tan pronto como pueda.
Recuerde que el secreto del ahorro es la constancia. El ahorro le permitirá cumplir sus metas y estar preparado para eventuales emergencias.
Cuando compre algo, antes de hacerlo, siempre reflexione si lo necesita, o si es un simple capricho. Tómese 48 horas para decidir la compra. Si todavía lo quiere hacer, solo entonces proceda.
Si necesita comprar algo, utilice primero sus ahorros, Trate de no usar crédito.
Gaste con cuidado. Si compra un artículo costoso, tome en cuenta cuánto dinero podría recibir si lo vende en el futuro. Busque oportunidades de ahorrar dinero también a través de una buena compra.
Si utiliza el crédito, manéjelo con cautela. Revise opciones, infórmese de los términos y condiciones y asegúrese que entiende sus obligaciones antes de firmar el contrato.
Si ya tiene un crédito, y piensa sacar otro, calcule otra vez su capacidad de pago.
Más tarjetas de crédito no aumentan su riqueza. Al contrario, le pondrán en aprietos. Aprenda a decir no.
No tape un hueco con otro. Si adquiere una deuda para cubrir otra, es una señal de que está sobreendeudado.
¿Las deudas no le dejan dormir? Hable con sus acreedores y coménteles su situación. De esta manera, trate de negociar un plan de pago.
Si ya sobrepasó su límite, la mejor salida será: enlistar sus deudas, identificar cuál de ellas es la que le cuesta más e inmediatamente crear un plan de pagos, cancelando siempre primero las deudas más caras.
La normativa
Si se endeuda en un crédito hipotecario, no comprometa en las cuotas más allá del 30% de su ingreso efectivo o líquido mensual (no considere sobresueldos, décimos ni utilidades). Tampoco deje de destinar el valor fijo para ahorro, así sea mínimo. Ç
No importa la cantidad que destine a ahorrar, lo importante es hacerlo. Ahorrando USD 1 al día, puede tener USD 364 en un año o USD 3 640 en 10 años.Haga el presupuesto de sus gastos, así sabrá con cuánto dispone.
Si decide endeudarse en un vehículo o en algún electrodoméstico, no comprometa en las cuotas más allá del 20% de su ingreso efectivo mensual. Para el caso de electrodomésticos un plazo recomendable es 12 meses, alargue el plazo para alcanzar la cuota. En el caso de vehículos, un plazo aceptable es 36 meses.
Otra forma de generar ahorro y hacer que el dinero gane intereses es en una cooperativa, pues al no tener accionistas, solo socios, sus intereses son mejores. Al final del año, los excedentes que genera la cooperativa son repartidos entre los socios o se reinvierten en mejores servicios. Asegúrese que la cooperativa esté legalmente regulada.
Una medida apropiada para reducir el endeudamiento es refinanciar las deudas contraídas a tasas de interés elevadas y de corto plazo con deudas a baja tasa de interés y plazos más largos.
Las instituciones financieras tienen la obligación de estudiar el perfil crediticio de sus clientes para no ofrecerles más crédito del que tengan capacidad. Además, deben asesorar a los clientes sobre el uso del cupo de crédito y deben generar en ellos una cultura de ahorro.