La política de impulso a la producción y restricción a las importaciones a través aranceles y el aumento del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) no logra revertir el saldo negativo de la balanza comercial.
Datos difundidos el viernes por el Banco Central, revelan que la balanza comercial total entre enero y octubre registró una saldo negativo de USD 1 276 millones.
Sin embargo, el mayor desequilibrio se dio en la balanza comercial no petrolera. En ella, las importaciones superan a las exportaciones por USD 6 875 millones, entre enero y octubre.
Ese monto deficitario es histórico. Desde el inicio de la dolarización no se ha visto una cifra igual.
Los mayores incrementos que se concretaron en los primeros diez meses del 2011 fueron de las materias primas (USD 1 173 millones), seguido de los bienes de capital (USD 621 millones) y de los bienes de consumo (USD 455 millones) frente al 2010.
La directora de la carrera de Comercio Exterior de la Universidad Católica de Guayaquil, Teresa Alcívar, explicó que este es un problema que el Ecuador viene arrastrando desde los años 60, pero que aún no se corrige.
Indicó que desde esa época, los gobiernos han tratado de impulsar el desarrollo de la industria a través del modelo de sustitución de importaciones sin éxito.
Ello debido a que la industria nacional solo ha alimentado el mercado interno y no ha logrado competir en el exterior.
Según Alcívar, el país no ha dejado de ser un exportador de productos primarios (petróleo, banano, pescado, flores) y la riqueza de estos sectores ha servido para mantener una industria “no real”.
El Gobierno no comparte esta opinión y asegura que hay un desarrollo del país. Según el ministro coordinador de la Producción, Santiago León, la importación de bienes de capital y materia prima, que son los ítems que más se ha comprando en el exterior, demuestran su argumento.
“El 80% de lo que se importa son estos elementos, lo cual no es malo. Si se importa eso significa que se está produciendo . Pero, debemos ser menos dependientes del sector externo y eso se logra sustituyendo importaciones”, dijo.
Sin embargo, hay productos que en el país no se han podido sustituir, hasta ahora, como celulares, computadores y materias primas como el maíz y la soya.
“Esos últimos productos se deberían producir. Además, el país debería exportar más y dar a los artículos que importa valor agregado. Eso es importante para que las ventas del país tengan un precio más alto de lo que se importa. Así las exportaciones podrían superar las importaciones y mejoraríamos la balanza”, explicó Carol Chehab, técnica del Observatorio de Comercio Exterior.
Para ella, los mecanismos para frenar las compras en el exterior como licencias de importación, aranceles, etc., necesarios para sostener la dolarización, han logrado su objetivo en partes. La liquidez en el mercado es una de las razones por la cual la gente gasta en artículos importados, incluso en aquellos suntuarios.
Tal es la situación que el incremento del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) del 2 al 5%, dice, no frenará a los importadores.
Con ello coincide el ex funcionario de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Alexis Valencia. “Las restricciones no han parado el consumo. Hay liquidez suficiente para seguir comprando”.
Más de la balanza
El banano es el producto no petrolero que más se ha exportando entre enero y octubre. Alcanza USD 1 873,7 millones.
Las mayores importaciones fueron de materias primas. Se alcanzaron USD 4 357,1 millones. Según analistas, una de las explicaciones para haber alcanzado esta cifra son los altos precios de los commodities en el mundo.