William Black visitó por quinta vez al Ecuador, auspiciado por la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom). Ayer, dictó una charla en la Flacso bajo el tema ‘El milagro ecuatoriano’.
Según el especialista, el éxito del país se refleja en un crecimiento económico superior a la región, gracias a las políticas públicas del Gobierno.
Usted habla de ‘milagro ecuatoriano’, sin embargo, las tasas de crecimiento también se han basado en el beneficio de tener altos precios del petróleo, que han permitido, a su vez, generar toda esa inversión pública. ¿Milagro o suerte?
Los analistas pueden decir muchas cosas y dicen muchas cosas; hay muchas teorías, pero es indiscutible que el alto precio del petróleo, que es el producto que el país más exporta, obviamente es bueno para la economía. Pero, si el Ecuador no hubiera renegociado exitosamente los contratos de petróleo con las empresas privadas, no hubiera podido de ninguna forma, ni de lejos, obtener el ingreso que está recibiendo ahora.
Y, gracias a ello, el Gobierno ha tenido el suficiente dinero para realizar obra pública. ¿Aún así se puede hablar de milagro ecuatoriano? Al comienzo de la administración, las circunstancias eran tales que garantizaban un desastre, sin embargo, tal desastre no se dio, sino que el Gobierno tuvo un éxito brillante en materia económica, logrando estabilidad política y reducción significativa de la pobreza, de la desigualdad y del desempleo.
El Presidente se alejó de las tradicionales recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para dar paso a una gestión pragmática a favor del pueblo ecuatoriano.
¿No fue fruto, más bien, de la adopción del dólar?
Adoptar el dólar fue malo y sigue siendo malo. Cuando un país entra en recesión hay tres maneras de responder: con una política monetaria muy agresiva, con una política fiscal muy agresiva o devaluando la moneda. El Ecuador no tiene moneda, así que no puede devaluarla, y tampoco puede hacer nada con respecto a las tasas de interés, sin que cause un problema grande en el comercio.
Pero ahora el Estado lo controla casi todo. ¿Es eso beneficioso?
La intervención del Gobierno ha sido positiva. Impulsar el mejoramiento de la infraestructura, la educación y la salud es la quintaesencia de la economía. Si se tiene parásitos, no se puede funcionar muy bien. Lo mismo ocurre si no se puede llegar al trabajo cuando las carreteras están dañadas.
Pero es verdad también que hay gobiernos que pueden gastar en cosas que pueden hacerle daño a la economía: formar una compañía lujosa (de aeronaves, por ejemplo) o construir palacios gigantescos o robarse el dinero…, todas esas cosas dañan una economía.
O convertirse en una sociedad consumista antes que productiva…
Todas las economías se basan en el consumo y ese es el objetivo de los economistas, tratar de hacer entender que las economías se basan en el consumo. Las corporaciones, más los manufactureros, hacen cosas y, si la gente no las consumiera, ellos no tendrían qué hacer.
¿Hay por qué preocuparse para los próximos dos años?
Ecuador lo está haciendo bien, los números son extraordinarios.
Hoja de vida
Fue director ejecutivo del Instituto para la Prevención del Fraude en EE.UU.
Exdirector de litigios del Home Loan Directorio del Banco Federal. Asesoró al Banco Mundial Autor del libro “La mejor manera de robar un banco es ser dueño de uno”.
Adoptar el dólar fue malo y sigue siendo malo. Ese es uno de los problemas cuando comenzó esta administración.