No importa la edad, el estrato social o las condiciones climáticas. Niños, adolescentes, mujeres con sus hijos en brazos, de traje o de jean. Más de 150 personas hacían cola hacia las 14:00 de ayer frente a la Tribuna del Sur para conseguir un cilindro de gas.
Aunque la demanda del producto en los puntos de venta directa ha bajado ligeramente respecto a los primeros días de la semana, hasta las 13:00 de ayer, una primera plataforma con 924 tanques había vendido sus existencias y una segunda empezaba a entregar el producto.
Sin embargo, las personas comentaban que la situación en sus barrios no había cambiado: las bodegas distribuidoras de gas permanecían cerradas y las camionetas repartidoras habían suspendido sus recorridos.
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Rubén Tapia, un hombre mayor de 60 años, con un pantalón de tela café y un saco verde oscuro, arrastraba con dificultad un tanque de gas mientras avanzaba en la fila. Se mantenía de pie, esperando cerca de una hora.
Para trasladar el cilindro desde San Roque, donde reside, tuvo que tomar un taxi que le cobró USD 1,50 hasta la Tribuna del Sur. Luego de pagar USD 1,60 por el tanque lleno, tuvo que desembolsar USD 1,50 más por un segundo taxi de vuelta a su casa.
En total, la compra de gas doméstico le resultó en USD 4,60 además del tiempo perdido en la cola y la incomodidad de llevar y traer el tanque a su edad.
“Pero es preferible el alto costo a quedarme sin cocinar”, decía Lilia Quishpe, quien adquirió un tanque de gas en el punto de venta directa de la feria libre de La Ofelia ayer hacia las 11:00.
Ella tuvo que pagar USD 4 a un taxi desde su casa en el sector de la Pisullí para llegar hasta La Ofelia y otra cifra similar para regresar con el cilindro lleno, por el cual pagó USD 1,60. En total, gastó alrededor de USD 10.
Este costo final aún dista del precio internacional que se paga en Colombia, donde la bombona de 15 kilogramos sin subsidio alcanza alrededor de USD 20.
Pero Juanita Tito no puede asumir los costos adicionales. Llevando en sus brazos a su niño de pecho, cuenta que transportó su cilindro en bus desde la Ciudadela Ibarra hasta la Tribuna del Sur y preveía regresará también en bus con el tanque lleno.
En la misma condición estuvo Wladimir Andrade quien con la bombona al hombro dijo que no puede pagar un taxi hasta Toctiuco, donde vive. “Llegué en bus y me voy también en bus. Dos horas estoy aquí en la Tribuna del Sur esperando para tener gas”.
Los testimonios sobre la escasez se repetían ayer. No hay el producto en El Condado, Cotocollao, San Carlos, la Rumiñahui, la calle Tufiño, la Quito Norte, La Magdalena, San Roque, Carcelén, Guajaló, Quitumbe, la Ciudadela del Ejército, la Ciudadela Espejo, San Martín y la Santiago entre otros sectores de la ciudad.
Hoy está previsto que sigan la plataformas de venta directa en Calderón, La Ofelia, la Shyris, la Tribuna del Sur y Guamaní.