La Cancillería emitió ayer un comunicado de rechazo y condena a las sanciones aplicadas por el Gobierno de EE.UU. contra la empresa petrolera estatal venezolana Pdvsa.
El martes pasado, EE.UU. castigó a la compañía por haber enviado a Irán dos cargamentos de un complemento para hacer gasolina, entre diciembre del 2010 y marzo del 2011, valorados en USD 50 millones.
La sanción implica que Pdvsa no podrá contratar directamente con el Gobierno estadounidense, acceder a programas de financiamiento para exportaciones o importaciones, ni a licencias para tecnologías petroleras estadounidenses.
Sin embargo, Venezuela no estará impedido de enviar petróleo o derivados a EE.UU.
Frente a ello, la Cancillería del Ecuador consideró que la decisión “es una acción contraria al derecho soberano de los países del mantener relaciones comerciales” con sus similares en todo el mundo.
Según el comunicado, esa decisión violenta principios fundamentales del derecho internacional, recogidos en la Carta de Naciones Unidas; y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
“En este sentido, Ecuador expresa su condena a esta medida por las repercusiones negativas que esta decisión unilateral pudiera tener sobre el comercio, las inversiones y sobre el desarrollo económico y social (…) deVenezuela”, indicó el comunicado.
Edmundo Brown, ex vicepresidente de Petroindustrial, indicó que la sanción es un llamado de atención también para Ecuador sobre los negocios que mantenga con Irán, sobre todo en el campo energético.
Pero según datos del BCE, los productos que el país exportó a Irán fueron banano, purés de fruta, madera y rosas, en el 2010.
Brown cree que la sanción es un duro golpe para la industria petrolera venezolana, porque se limita el acceso a tecnología.