El Gobierno argentino produjo ayer un giro en la política económica que se aplica desde 2003 al eliminar subsidios a compañías de servicios públicos, pero evitando un alza en las tarifas, según el ministro de Economía, Amado Boudou (foto).
Boudou, vicepresidente electo para el segundo mandato de la presidenta Cristina Kirchner a partir de diciembre, dijo que se suprimirán subvenciones a bancos, financieras, aseguradoras, juegos de azar, aeropuertos internacionales, puertos fluviales, telecomunicaciones, hidrocarburos y minería. En cambio, una comisión oficial analizará la estructura de subsidios en electricidad, gas y aguas, sin alterar los cuadros tarifarios, afirmó el ministro de Planificación, Julio de Vido, quien acompañó a Boudou en el anuncio en el Palacio de Hacienda.
De Vido dijo que la medida generará“un ahorro fiscal de 600 millones de pesos (USD 140 millones)”. “ La medida es correcta. No tiene sentido que se financie a aquellos que podemos pagar lo que vale la energía y no se trasladará a las tarifas”, dijo Alejandro McFarlane, presidente de Edenor, una de las más grandes distribuidoras eléctricas. AFP