Entrevista a Fernando Guerrero, gerente de Tame
¿A cuánto llegaron los ingresos de Tame en el 2013?
Cerca de USD 200 millones. En el tema de Venezuela nos deben USD 43,1 millones, que se arrastra desde el 2013.
¿Eso abre un hueco en las finanzas de Tame?
Lo que sí se abre es un hueco en las operaciones. Para generar esta ruta se compra combustible, se pagan horas de vuelos a pilotos y tripulación, el servicio de catering, el desgaste del avión… Este vuelo tenía un 95% de ocupación y el gran problema es que no recibimos un solo centavo por eso.
Pero hay un efecto negativo en las finanzas.
Claro. Hay un riesgo grande a mediano plazo y por eso decidimos suspender la ruta, pero no es un tema específico de Tame. Es un tema de soberanía, en el sentido de que el dinero de una empresa pública no se ha transferido desde Venezuela. Nuestro dinero está allá y para que se haga la transferencia se necesita la autorización del Cadivi, que depende del Banco Central. No estamos pidiendo un solo centavo al Gobierno venezolano, lo que queremos es que se nos pague, que nos dejen sacar nuestro dinero.
¿Qué va a pasar con la ruta a Bogota?
Nada. Era una ruta mixta Quito-Bogotá-Caracas y viceversa. La ruta a Bogotá la vamos a mantener, tal vez cambiemos horarios. Las ventas a Venezuela están suspendidas. A esto se suma el riesgo de que el bolívar se devalúe más y que los USD 43 millones que no nos han pagado sean menos.
Hoja de vida.
Fernando Guerrero se desempeñó como titular de la Dirección General de Aviación Civil. Desde este mes asumió la gerencia general de la empresa pública Tame.