La decisión del Servicio de Rentas Internas (SRI) de tomar en cuenta el precio que se cobra al consumidor final por los productos exportados preocupa al sector bananero. El SRI ya aplicó esta fórmula en el pago de impuesto de la Exportadora Noboa.
Esta entidad determinó que para el cálculo del Impuesto a la Renta, en el 2005, el precio FOB, que se aplica en el puerto de origen, para cada caja de banano era de USD 9,32. Esta fruta se exportó a EE.UU. y Europa.Pero los exportadores dicen en que en ese año este precio fue de USD 4,70, en Ecuador e incluso en Costa Rica y Colombia.
La diferencia entre el precio dispuesto por el SRI y la que aplicó la exportadora Noboa generó una glosa (ajustes por ingresos) de USD 226 millones, lo que significaba un pago de impuestos por USD 85 millones.
Sergio Seminario, ex ministro de Agricultura y exportador, dijo que con un precio FOB de USD 9,32 en el mercado es para desaparecer o perder dinero. “En el 2005, el precio FOB era 4,70. Es peligroso tomar precios de transferencia a nivel de maduradoras y supermercados. No saben cómo es el negocio”.
José María Guerrero, gerente de la exportadora Fyffes, dice que hay errores en los cálculos de los impuestos porque no es el precio real del mercado. “Si se aplica esa fórmula a los exportadores de banano pagaremos más por algo que no recibimos ni ganamos. La maduración y distribución final son otro negocio”. Para el experto tributario y gerente de Probitas, Carlos Mackliff, el SRI ha buscado precios en una base de datos de EE.UU. que reflejan el valor al consumidor final. “Las empresas solo venden fruta verde y de la madura se encargan otras empresas”.
Carlos Marx Carrasco, director del SRI, sostiene que la determinación que se realizó a Noboa fue porque vendían la fruta a paraísos fiscales y de ahí a EE.UU. y Europa. “El problema no es por el precio de transferencia sino porque venden a paraísos fiscales y no registran valores reales”.
Según Rodrigo Garcés, asesor externo de Noboa, en los valores que incluye Rentas están los costos por descarga en los puertos de destino (Europa y EE.UU.), estibar el contenedor, transporte a las cámaras de maduración, bodegaje, manipuleo, seguro y transporte, hasta la entrega en el mercado mayorista.