El país aún tiene una ventana para retomar el diálogo con la Unión Europea (UE). Al menos así lo creen los analistas y representantes del sector privado ecuatoriano.
La decisión del bloque de reanudar el proceso se conocerá tras la cita que mantengan, entre hoy y mañana, los equipos ecuatoriano y europeo, que revisarán los temas de compras públicas, servicios y sectores estratégicos.
Según el ex viceministro de Comercio Exterior, Alexis Valencia, las trabas frente a esos temas son salvables. La mayor barrera que el país ha superado es la disputa política al interior del Gobierno.
“El hecho de que el Canciller haya tenido una participación directa en el proceso y que funcionarios que no estaban de acuerdo con el tema hayan dado un paso al costado, influyen de forma positiva en la visión de los europeos”.
El mes pasado, el vicecanciller Kintto Lucas, contrario al acuerdo, dejó su cargo luego de la visita que realizaron, entre el 19 y el 20 de marzo a Bruselas, el canciller Ricardo Patiño y el ministro de la Producción, Santiago León.
Sin embargo, en el Gobierno existen sectores aún opuestos al convenio. De eso no tiene dudas Cristian Espinosa, director de la Cámara Ecuatoriana Americana.
“Hay discrepancias, pero la posición oficial la tiene Cancillería. Ellos han dicho que se busca negociar un acuerdo que tome en cuenta los intereses nacionales. La reanudación del proceso dependerá de que las cosas se manejen de manera comercial y no ideológica”.
Otros representantes gremiales como Roberto Aspiazu, director Ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), consideran que el tema técnico aún pesa.
Del lado del Régimen, la posición ha sido que se negociará conforme los mejores intereses del país. Méntor Villagómez lidera el equipo negociador ecuatoriano.
La UE en busca de garantías
Los europeos, a través de los diálogos y correspondencia técnica que han mantenido con el país, tienen la certeza de que la Constitución promueve la inversión nacional y extranjera.
Pero esto no resuelve del todo el tema sobre las garantías que tienen para invertir en el país. Ello debido a que ciertas normas, como el proyecto de Ley de Telecomunicaciones, le da la potestad al Estado para desarrollar a este sector estratégico.
“Solo por excepción se haría concesiones al sector privado. Es un mensaje equivocado porque el 85% de las telecomunicaciones está en manos privadas. Y no hay la predisposición del Estado para asumir el liderazgo en cuanto a inversiones para desarrollar el sector. La capacidad es limitada”, señaló Roberto Aspiazu, director del CEE.
La tarea de explicar esta realidad le corresponde a Augusto Espín, viceministro de Telecomunicaciones, quien acompañó al equipo negociador. Le apoyará Sergio Ruiz, asesor del ministro de Sectores Estratégicos.
De resolverse estas dudas y reiniciar la negociación se deberá analizar la elaboración de listas positivas (los servicios que las empresas de la UE podrán brindar en el país y viceversa).
Ecuador, según el Ministerio Coordinador de la Producción, presentó de inicio una oferta que incluye el ingreso de servicios en telefonía móvil y servicios financieros (no seguros).
4 puntos fuera del acuerdo
Un documento del Ministerio Coordinador de la Producción presentado a mediados del 2011, revela que tres procesos quedarían fuera de la política de compras públicas que se negocie con la Unión Europea.
Se trata de las contrataciones ligadas a financiamiento; las que se realicen con empresas de la comunidad internacional; las que se hagan en el marco de convenios entre un estado y otro y finalmente las relacionadas con la operación del giro de negocios de empresas públicas.
En este último caso, por ejemplo, quedarían fuera las contrataciones de Petroecuador para la compra de torres petroleras, porque es su giro de negocio.
Estos temas serían parte del análisis de Ecuador en su negociación. Así mismo, lo sería el porcentaje de ventaja que se dé a las empresas nacionales durante los procesos de licitación.
Los europeos han buscado, además, definiciones sobre qué actividades están incluidas dentro de la economía popular y solidaria. Sobre esto, el Régimen ha explicado que se refiere a las firmas pequeñas y medianas.
Un elemento a resolver son los umbrales para protegerlas. Ecuador habría propuesto un límite de USD 10 millones.
Interés en datos de prueba
Pese a que en junio del 2010, durante un encuentro entre los equipos negociadores del país y la UE, hubo avances en el tema de propiedad intelectual, hay elementos que deberán resolverse durante la negociación.
Alexis Valencia, ex viceministro de Comercio Exterior, habla de la figura de datos de prueba. Con ello coincide el jurista Alfredo Corral, experto en temas de propiedad intelectual.
Este mecanismo implica que si llega un medicamento que no se comercializa en el país y presenta sus datos de prueba (de seguridad y calidad) en el Izquieta Pérez, para obtener su registro sanitario habrá un periodo, en el marco de un acuerdo comercial, para proteger su información.
“En la práctica, sin embargo, no importa tanto que se fije esta protección porque todo medicamento tiene 20 años de protección desde que se crea y solicita protección”, dijo Corral.
El jurista explicó, además, que al negociar un acuerdo comercial con la UE también se debe tomar en cuenta el tema de indicaciones geográficas. Ello para proteger productos únicos, que se fabrican en un lugar del país y no existen en otros lugares.
Un ejemplo de ello es el cacao arriba, las rosas del Ecuador o los sombreros de Montecristi. Estos deberán ser registrados en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI).