Los precios de bienes y servicios continúan al alza, siguiendo la tendencia que se viene arrastrando desde el año pasado, cuando la inflación en el país cerró en 5,41%, una de las mayores en los últimos años.
La inflación del año pasado superó las previsiones de las propias autoridades económicas que, pese a los tres ajustes que hicieron a lo largo del año, nunca acertaron con los datos reales.
Para el presente año, la proyección de las mismas autoridades es que la inflación cerrará en 5,14%, lo cual ya despierta dudas, básicamente por los mayores precios que empezaron los ciudadanos en este mes, producto de dos hechos claves: las alzas salariales que aumentaron los costos en las empresas y la vigencia de nuevos y mayores impuestos.
Asimismo, a lo largo del 2012 se prevé una mayor cantidad de dinero en circulación, debido a que el Gobierno no tendrá reparos en aumentar el gasto público en un año electoral, lo cual también presionará en los precios.
“Es posible que al final del año la inflación sea mucho mayor a la que se pensó. Si siguen existiendo, por ejemplo, liquidez en el mercado, lo más seguro es que se genere un estímulo para que los comercializadores de bienes y servicios sigan vendiendo a precios altos”, dijo Pablo Dávalos, catedrático de la Pontificia Universidad Católica, de Quito.
Los alimentos y las bebidas, alcohólicas y no alcohólicas, son -como ha sido la constante en los últimos años- los productos que más han subido de precio en los primeros días de enero.
“Pollo, huevos y derivados se encuentran entre los más costosos. El encarecimiento del balanceado, que se hace de maíz y soya, alimento básico de las aves, es un factor clave para el aumento de precios”, explicó Carlos Paredes, dueño del comercio Charly y Charly, ubicado en el sector del aeropuerto, en el norte de Quito.
Este caso es un reflejo de cómo el aumento de los precios de las materias primas en el mundo, entre los que están el maíz y la soya, inciden en el repunte de precios.
“Decisiones internas de las empresas, el aumento del salario básico unificado y la fijación de nuevos tributos también inciden en el incremento de precios. Enero es un mes históricamente inflacionario porque, precisamente, siempre hay ajustes”, dijo el analista de precios Hugo Villacrés.
La explicación no conforma a usuarios y vendendores. La Asociación de Tenderos del Ecuador (ATE), por ejemplo, analiza tomar acciones ante esta situación.
“ No existe una política para evitar que los precios sigan escalando. Nos hemos reunido varias organizaciones y entre las propuestas que tenemos es formar frentes de defensa del consumidor a escala barrial. Además, vamos a plantear al Gobierno que se hagan listas de precios”, dijo Luis Gómez, titular de la ATE.
El dirigente gremial exige que se realicen mayores controles a cargo de las intendencias de Policía para evitar que el aumento de precios de productos básicos se genere por la especulación.
Mayores dificultades habría en la regulación de precios de servicios y bienes como los arriendos, materiales de construcción, terrenos, entre otros.
En el 2008, cuando se registró la mayor inflación desde el 2002 (8,36%), el mes de enero comenzó con una inflación de 1,14%, pero se mantuvo en esos niveles en los meses siguientes. El presente año tiene un comienzo parecido, lo cual impactará en el poder adquisitivo de los consumidores.
Los ciudadanos, además de afrontar mayores precios en bienes y servicios, también tendrán que destinar un monto mayor para el pago de impuestos.
El denominado ‘impuesto verde’, que se pagará en la matrícula de los vehículos, se aplicará según el cilindraje y antigüedad del auto, convirtiéndose en un impuesto al patrimonio del ciudadano.
A lo anterior se suma otro monto por el pago del Impuesto Predial, que también aumentó en el Distrito Metropolitano de Quito.
Asimismo, desde este año, los profesionales que residen en la Capital deben declarar y pagar una patente al Municipio.