El jueves último comenzó la prohibición para la captura de peces denominados pelágicos pequeños.
Esta veda se realiza, según el mandato d el Acuerdo Ministerial N 47, emitido por la Subsecretaría de Recursos Pesqueros.
Durante un mes no se podrán pescar las especies como la sardina o pinchagua (Opisthonema spp), carita (Selene oerstedii), hojita (Chloroscombrus orqueta), chazo (Peprilus medius), huayaipe o cherna (Seriola lalandi), lechuza (Prionotus spp), así como juveniles de pelágicos grandes y peces demersales.
La Subsecretaría de Recursos Pesqueros informó que la veda establece la prohibición de la salida a faenar de la flota pesquera de red de cerco, cuyo ojo de malla no será menor de 4 pulgadas, excepto en el copo y antecopo que debe ser menor de tres pulgadas y media, dijo Douglas Burgos, director de Control Pesquero.
Según Burgos, el propósito de esta veda es promover la soberanía alimentaria y controlar las capturas de las especies bioacuáticas en general.
La Subsecretaría de Recursos Pesqueros, Dirección Nacional de los Espacios Acuáticos y la Capitanía del Puerto de Manta participarán en el control y vigilancia de la veda y que se cumpla la disposición gubernamental.
Los inspectores de pesca se encuentran distribuidos en el perfil costanero ecuatoriano para ejecutar la vigilancia.
Otro recurso que se encuentra en época de veda es el cangrejo azul y rojo. Ninguna de las dos especies se puede capturar, transportar, comercializar y consumir hasta el 15 de septiembre.
El cangrejo se halla en la etapa de muda de su caparazón, por lo cual no hay cómo consumirlo. Durante el proceso de cambio segrega una sustancia tóxica para las personas.
La prohibición de la captura del crustáceo comenzó el 15 de agosto en todas las zonas de manglar. Por ello, durante un mes, los recolectores se dedican a otras capturas, como pangoras, jaibas y otras especies que no están en veda.