La entrevista de trabajo es un encuentro cara a cara que le permite medir y evaluar a la empresa la idoneidad de su candidatura para un puesto determinado frente a otros candidatos.
Se trata de averiguar si tiene la aptitud y la experiencia necesarias para contribuir significativamente y de forma provechosa a la empresa. Además, muestra si puede encajar en la compañía según su personalidad, temperamento y habilidades sociales.
El empleado debe demostrar en esta conversación que es el mejor candidato posible, mostrar no solo que encaja perfectamente con las necesidades de la empresa, sino que lo hace mejor que los otros candidatos.
La preparación previa
Consiga la mayor cantidad de información sobre la empresa donde postule y las exigencias del cargo que busca.
Repase frente al espejo las posibles preguntas y respuestas que pudieran presentarse. Analice qué debe decir y qué no.
Escoja la ropa de acuerdo al cargo al que postula en la empresa. Utilice un terno de color oscuro (azul, gris o negro), pero de acuerdo a su tono de piel.
El maquillaje y peinado de las mujeres deben ser naturales, nada cargado ni extravagante, evite muchos accesorios y escotes pronunciados.
Llegue 10 minutos antes de la hora pactada para la entrevista. Mientras espera lea la revista institucional de la firma. Muestre paciencia y respeto desde que entra a la recepción.
¿Cómo cerrar la entrevista?
Póngase de acuerdo con el entrevistador para saber quién lo llamará y en qué tiempo obtendrá una respuesta.
Despídase del entrevistador con un firme apretón de manos. Siempre agradezca por el tiempo y la atención prestada.
Con voz firme, no agresiva, pero tampoco demostrando necesidad, termine diciendo en una frase por qué usted es la mejor opción para la empresa.
No olvide llamar a la empresa si no ha recibido una respuesta en el tiempo acordado.
PUNTO DE VISTA
Daniel Dávalos. Socio Consultor Selecta
Los logros son claves
La entrevista de trabajo permite al empleador ratificar los datos de la hoja de vida. Con esta herramienta el entrevistador determina si el empleado cumple no solo con el perfil duro (estudios, experiencia, conocimientos), sino que además tenga un buen desempeño. Es decir, identificar qué ha logrado en sus anteriores experiencias laborales y qué aporte puede ofrecer.
El objetivo de esta conversación es indagar sobre el nivel de conocimientos que posee del trabajo al que se postula.
A lo largo de la entrevista se busca medir tres puntos principales: experiencias, desempeño o competencias y valores que posee el candidato.
Estos tres elementos conforman una trilogía que permite ver si se cumple o no con el perfil que busca la empresa. Es decir si empata con la cultura empresarial.