La flexibilidad laboral de las 40 horas semanales, es uno de los temas que el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) busca que se reforme en el Código de Trabajo. También que se realice cambios en lo tributario.
Según Pablo Dávila, presidente del CEE, en el país hay una diversidad empresarial vinculada al sector agrícola, turístico y pesquero, que no se adapta a ese esquema laboral.
En esos sectores no se cumplen los horarios habituales de ocho horas, mencionó Henry Kronfle, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Industrias. “Por lo que hay que analizar en detalle para atender la realidad de los sectores”.
Los representantes del sector empresarial se reunieron ayer en Guayaquil, para concretar las propuestas que entregarán al Gobierno. Ese fue uno de los temas que trataron con el presidente Rafael Correa en una cita en el Palacio de Carondelet, el 2 de agosto pasado. Ahí también estuvieron miembros de su gabinete sectorial. Allí, los empresarios expusieron la situación del sector productivo y acordaron nuevas reuniones. El CEE espera tener un proyecto de reformas en unos 15 días. Kronfle aspira que los cambios se den mediante reformas o decretos.
Explicó que pidieron al Mandatario que el pago mínimo del Impuesto a la Renta (IR) debe suprimirse, ya que perjudica a las pymes. “Este impuesto coarta la liquidez de estas empresas porque deben pagar más del 600% en impuestos”.
Para tratar estas regulaciones, el CEE ya se reunió con Carlos Marx Carrasco, director del Sistema de Rentas Internas (SRI), la semana pasada. Allí elaboraron un acuerdo sobre los temas que van a tratar, en esta semana, con el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, para analizar el impacto jurídico de las propuestas.
Además, para los miembros del CEE es fundamental que se firme un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE). Según Dávila más del 50% de las exportaciones a la UE pertenecen a las pequeñas y medianas empresas. En ese grupo se incluye a las unidades de la Economía Popular y Solidaria. Por lo que los empresarios buscan que se cree un cronograma de negociación.
“Es imposible que no valoremos las condiciones económicas y las afectaciones que tendrían estos sectores si es que no los priorizamos sobre lo político”, expresó Dávila.