El gobierno de Estados Unidos anunció hoy que revisó en fuerte baja la tasa de crecimiento del país en el tercer trimestre, pero las nuevas cifras del PIB no modifican radicalmente las perspectivas de una economía en lenta recuperación.
De julio a setiembre, el Producto Interno Bruto estadounidense aumentó 2% en cifras anualizadas en relación al trimestre anterior, indicó el departamento de Comercio, revisando así a la baja en 0,5 puntos su primera estimación publicada a fines de octubre.
Esta revisión responde esencialmente a una nueva estimación de las variaciones de stocks, que muestra que las empresas apelaron a su mercadería en depósito, al punto de hacer perder 1,55 puntos al crecimiento del país.
Según Nariman Behravesh, del gabinete IHS Global Insight, “la revisión a la baja de los stocks tiene implicaciones positivas (aunque temporarias) para el crecimiento futuro” dado que muestra “la necesidad de aumentar la producción” para adaptarse a la demanda.
Los nuevos datos de comercio indican que el aumento del consumo (+2,3%) y el de la inversión privada (+12,3%, la mayor alza registrada desde el segundo trimestre 2010) fueron los impulsores del crecimiento del PIB en el tercer trimestre.
Aunque relativamente bajo en relación al período de expansión económica anterior (2002-2007) cuando alcanzó 2,9% en promedio, el incremento del consumo parece bastante sólido, si se considera que el ingreso disponible real de los estadounidenses registró en el verano boreal su mayor retroceso (-2,1%) en más de años, según Comercio.
“Las empresas fueron sin duda realmente sorprendidas por la fuerza de los gastos de los consumidores y el hecho de que sus almacenes se hayan vaciado explica la debilidad del alza del PIB” durante el verano, subrayó Joel Naroff, de Naroff Economic Advisors.
En 2%, el crecimiento económico sigue siendo muy inferior al nivel necesario -al menos 2,4 a 2,7% según la Reserva Federal (Fed) – para permitir que el masivo desempleo que afecta al país baje realmente.
Según las previsiones publicadas a principios del mes por la Fed, el desempleo, que alcanzaba 9% en octubre, retrocedería en el mejor de los casos a 8,5% en promedio en los tres últimos meses de 2012.
Las cifras del PIB confirman sin embargo la mejoría del crecimiento económico de Estados Unidos, luego de alcanzar 0,4% en el primer trimestre, y 1,3% en el segundo, según datos oficiales.
Pese a la incertidumbre sobre la situación en Europa y la incapacidad de los congresistas estadounidenses para acordar medidas de reducción del déficit y la reactivación económica, los últimos indicadores económicos en Estados Unidos son bastante alentadores.
Al igual que Behravesh, Naroff, considera que “el crecimiento podría ser netamente más fuerte” en el cuarto trimestre que durante el verano boreal, pero cree que las perspectivas a más largo plazo son “bastante modestas”.
Compartiendo esta opinión, su colega James Marple, de TD Financial, estima que el anuncio del fracaso de la “supercomisión” del Congreso encargada de proponer un plan de recortes presupuestarios “aumenta el riesgo de que se ponga en práctica una política presupuestaria restrictiva antes que el sector privado sea lo suficientemente fuerte como para poder asimilarla”.