Cerca de 30 años han pasado desde que el Ecuador abrió la explotación petrolera a la inversión extranjera privada, mediante un proceso de licitación.
El 14 de junio de 1983, el gobierno del presidente Osvaldo Hurtado convocó a las empresas petroleras interesadas a la presentación de ofertas para exploración de petróleo en once bloques del nororiente, recoge el libro Hitos de la Industria Petrolera publicado por Petroecuador.
La intervención de las compañías se haría mediante la modalidad contractual de prestación de servicios. Es decir, la empresa interesada en explorar y explotar petróleo en las áreas, recibía una tarifa por cada barril extraído y el pago de sus costos e inversiones.
Desde ese año, hasta la fecha se han realizado diez licitaciones o rondas petroleras de donde se firmaron contractos con las empresas Occidental (Oxy), Belco, Texaco-Pecten, British Petroleum, Conoco, ELF, Braspetrol, YPF, Petrobras, Respol, Mobil, City, Arco, Amoco, Maxus, Triton, Agip, EDC, Burlington, Sinopec, y Cnpc, entre otras.
Para este miércoles, el Gobierno prevé lanzar la XI Ronda Petrolera que incluirá la licitación de 16 bloques petroleros en el Sur Oriente (Pastaza y Morona Santiago), de los cuales 3 serán para el concurso de empresas exclusivamente estatales y 13 de participación privada o estatal.
La nueva ronda es encabezada por el ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor, quien hace 30 años promovió y planificó la primera ronda petrolera, siendo asesor del entonces diputado de la Izquierda Democrática, Hugo Caicedo, recuerda el ex ministro de Energía del gobierno de León Febres Cordero, Fernando Santos Albite.
Pástor ha planificado y participado de no menos de ocho rondas petroleras desde los años 80 y también trabajó como asesor de Santos Albite.
En aquella época, como ahora, el Ecuador buscaba diversificar el riesgo y la inversión dentro de la exploración petrolera. Y como hace 30 años, el Estado promociona nuevamente los contratos de prestación de servicios.
¿Por qué no bastaba la inversión e infraestructura estatal para explorar y producir petróleo?.
El ex presidente de la Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana (Cepe), Jorge Pareja Cucalón, explica que a inicios de los 80, el contexto económico y político de crisis en el país creó en la opinión pública y principalmente el Congreso un rechazo a que el Gobierno realice inversiones de alto riesgo en el sector petrolero.
Santos Albite añade que el consorcio Cepe-Texaco (única compañía público privada que explotaba petróleo en el país desde 1972), no podía abastecerse con todas las áreas que el Ecuador tenía por explorar y producir.
Por ello, se llamó a otras empresas privadas para que participen dentro del negocio.
En las primeras rondas llegaron las más grandes empresas a escala mundial a participar. Entre ellas, Exxon, BP, Mobil, Oxy, Conoco y hasta la misma Texaco.
Sin embargo, con el paso de los años cada vez llegaban empresas de menor tamaño y prestigio a participar de las rondas.
Santos Albite explica que ello se debió a que siempre existió un ambiente hostil hacia las compañías petroleras y el ambiente de inversiones cada vez se deterioró más dentro del país.
Jorge Pareja Cucalón explica que para esta nueva ronda petrolera tampoco se espera que lleguen grandes empresas del sector hidrocarburífero privado.
En primer lugar, por los conflictos internacionales que ha tenido el Ecuador con empresas petroleras privadas como Oxy, Perenco o Burlington.
Adicionalmente, la relaciones de amistad del Ecuador con países de regímenes cuestionados Irán o Bielorusia, tampoco crean un ambiente de confianza para la llegada de grandes firmas.
Finalmente, cuestiona que se prioricen a las empresas estatales por sobre las privadas cuando ambas buscan siempre altos márgenes de rentabilidad.
“Para esta ronda podrían llegar Pdvsa , la empresa estatal de Agola, otras empresas de Indonesia, Irán o Chile”
El gerente de Petroamazonas, Osvaldo Madrid, indicó que se ha conversado con Ecopetrol y Petroperú para la explotación en conjunto de los bloques 28, 78 y 86 en el sur oriente.
Los bloques del sur oriente tienen una extensión de 200 000 hectáreas cada uno y fueron inicialmente explorados en los años 80, pero no llegaron a producir. Se estiman reservas de entre 360 y 1500 millones de barriles.