La gran inversión pública dio sus frutos en el primer trimestre de este año. La economía nacional registró un importante crecimiento del 8,62% entre enero y marzo pasados comparado con igual período del 2010.
Todos los sectores crecieron, unos a tasas tan espectaculares que solo se explica porque antes hubo una gran crisis.
La refinación de petróleo y el suministro de electricidad, por ejemplo, crecieron a tasas del 43 y 31%, respectivamente. Pero estos dos sectores habían caído durante nueve meses del 2010, a tasas que oscilaron entre el 15 y 40%.
Cuando se consigue estabilizar la producción o se logra un leve repunte, la tasa de crecimiento anual se dispara.
Pero hay otros sectores económicos que vienen creciendo a tasas importantes y de forma constante. La industria, el comercio y la intermediación financiera muestran un dinamismo desde mediados del año pasado, impulsados por una política económica que ha protegido la producción local e incentivado el consumo y el crédito.
La construcción, gran generadora de empleo, creció 17% en el primer trimestre, de la mano del Banco del IESS, mientras el sector petrolero empezó a recuperarse luego de cuatro años de una caída constante, producto de una renegociación de contratos.
El gran responsable del crecimiento económico del primer trimestre del 2011 fue el Estado, que pudo gastar más porque recibió mayores ingresos petroleros y contrató más deuda pública. Mientras el precio del petróleo siga alto, el gasto público seguirá moviendo la economía.