A dos grados bajo cero, en el área de paletizaje del nuevo aeropuerto de Quito, decenas de trabajadores se encargaban el pasado viernes de recibir, ordenar y despachar las cajas de flores que se exportarán durante San Valentín.
En esta temporada se envía el mayor volumen de flores del año, y se desarrollará hasta el próximo 7 de febrero. Por eso, en las cuatro paletizadoras del nuevo Mariscal Sucre: Pertrali, Aeronem y el Consorcio Nova Cargo – Servi Palet, el trabajo se multiplica por tres.
En este último grupo, por ejemplo, se contrataron 40 personas más a las 100 que usualmente poseen. Hay 15 personas extras en cada uno de los tres turnos, de ocho horas.
Los empleados se encargan de recibir la cajas, que pasan por el control de rayos X , y apilarlas en paquetes con la forma del avión. Luego son enviadas a los cuartos fríos y a la nave.
El trabajo es intenso, relata Rolando Vásquez, gerente de Nova Cargo, pero ahora la mercadería se mueve más rápido, debido a las facilidades del nuevo aeropuerto.
A diferencia de la anterior terminal aérea, actualmente hay una área exclusiva para recibir los paquetes. A una zona de 10 000 metros cuadrados ingresan los productos a través de 24 puertas. En un día normal se reciben y despachan 20 000 cajas, pero en esta temporada llegan hasta 60 000.
Las cajas con flores provienen de los dos centros de consolidación de paquetes, donde se agrupan los paquetes según el cliente y el destino.
Antes las agencias de carga es taban desperdigadas en un rango de 8 kilómetros a la redonda en la zona urbana de Quito.
Alpachaca es la única que opera desde la apertura del nuevo aeropuerto y se halla en el ingreso de la vía a la terminal, en la zona de Tababela.
Juan Bustamante y Fernando Brito, presidente y director de la Asociación de Agencias de Carga, así como representantes de compañías que operan en este sitio que la carga de flores que llegará este año será un 5% mayor respecto a la registrada en el 2013.
A las 16:00 del pasado jueves comenzaron a llegar los primero camiones a la consolidadora de Alpachaca. En esta temporada aumenta un 40% el número de unidades, que ahora pueden hacer hasta dos viajes por día, debido a la cercanía Esto intensifica el trabajo en el sitio, lo que obliga a las seis cargueras instaladas a contratar más personal para el despacho de las flores. La tarde de ese día decenas de empleados recibían paquetes de floricultoras como Josarflor, BellaRosa, ubicadas en la zona de Cayambe.
La experiencia del personal, junto a factores como las nuevas instalaciones y la cercanía del nuevo aeropuerto, han permitido que los tiempos de despacho de las flores mejoren.
En la terminal anterior el envío de las cajas al aeropuerto podía demorar hasta las 16:00 del día siguiente que las recibían y ahora lo hacen en la mismo jornada, hasta las 23:00.
Una dinámica similar se vive en Tababela Cargo Center, el otro centro de consolidación que se encuentra dentro de las instalaciones del aeropuerto. Allí operan 10 cargueras y sus representantes señalan que los tiempos del proceso logístico se han reducido entre dos y tres horas en la nueva terminal.
Tanto en este centro como en el anterior, cerca del 90% de la carga que reciben es flores.
Entre el 60 y 70% del producto que llega en esta temporada va a EE.UU., y el resto a otros destinos. Sin embargo, Brito, de Alpachaca, destaca que últimamente Rusia se ha convertido en un mercado importante porque está llevando el doble de lo que importaba en la temporada de SanValentín y cinco veces más para el Día de la Mujer.
Aerolíneas como Martinair también destacan esta situación. Esta empresa indicó que durante esta temporada, por la cantidad de pedidos, incrementará siete vuelos a los 11 regulares que llegan a la semana.
Según Quiport, concesionaria del aeropuerto, el número de vuelos de carga por día se duplica en este temporada. De ocho regulares pasan a 16. Carlos Criado, director de Desarrollo de Negocios, dijo que, incluso, que llegan aviones con mayor capacidad de carga , alguno s que antes no venían.
A las 11:00 del viernes los empleados de Nova Cargo-Servipalet, transportaban la carga en el Boeing 747 400 de Atlas, con capacidad para 100 000 toneladas.
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