Directorio de Tame manejará una firma con USD 199,5 millones

Infografía: Las principales cifras de la comapañía. Fuentes: DGAC, Tame / EL COMERCIO

Infografía: Las principales cifras de la comapañía. Fuentes: DGAC, Tame / EL COMERCIO

Después de la publicación de un Decreto Ejecutivo, los militares dejaron el Directorio de la estatal Tame el miércoles pasado, dejando el futuro de la compañía en manos de los ministros de Transporte y Turismo y de la Secretaría Nacional de Planificación.

Esta decisión se tomó 16 meses después de haberla declarado empresa pública, ya que el artículo 162 de la Constitución señala que las Fuerzas Armadas solo participarán en actividades económicas relacionadas con la defensa nacional. Y Tame, que fue creada por los militares en 1962, no calificó como un sector vinculado a la defensa del país.

Según las cifras de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), la aerolínea estatal tuvo la mayor participación en el mercado nacional durante el año pasado, cuando transportó al 39,9% de los pasajeros (ver infografía).

Actualmente cubre cinco rutas internacionales y 15 dentro del país. En este último compite con LAN y Aerogal, que forman parte de holdings internacionales.

Para mantener sus operaciones cuenta con 13 aviones, seis de los cuales están bajo la modalidad de arrendamiento (leasing). A esto se suman terrenos, oficinas y otros bienes, alcanzando un total de activos por USD 199,5 millones hasta diciembre del 2011, según información de Tame.

También tiene deudas. Los pasivos de la aerolínea estatal sumaron USD 143,5 millones hasta fines del año pasado. Parte de esas obligaciones es a largo plazo (USD 91 millones), por la adquisición de cinco aviones Embraer en Brasil, que fueron adquiridos con un préstamo del Banco de Desarrollo de ese país. La firma perdió uno en un siniestro de septiembre pasado, pero la aseguradora tramita la reposición.

Rafael Farías, gerente de la firma, explicó que la salida de los militares del Directorio de Tame es parte de la reestructuración de la aerolínea, que ahora tiene una perspectiva enfocada en elevar su participación comercial.

Para Marco Subía, presidente de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas en el Ecuador (Arlae), el cambio en el Directorio obedece a un tema constitucional. Más allá de eso, dice, el futuro de la compañía dependerá de la capacidad de sus administradores para competir. La actual gerencia de la aerolínea está desde noviembre pasado.

En lo que va del 2012, la compañía abrió seis rutas nacionales, entre ellas Guayaquil-Latacunga, Quito-Macas, Quito-Tulcán; y dos internacionales: Quito-Bogotá y Quito-Caracas.

Uno de los objetivos de la empresa es ser “un regulador positivo de precios en el mercado”. Para mantenerse competitiva emprendió una reestructuración, la cual comenzó con un estudio entre el 2010 y 2011 y que implicó una reducción de personal.

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