Varios de los índices financieros de las entidades agremiadas en la Asociación de Bancos Privados (ABPE) sufrieron una contracción, según su balance cortado a julio.
La caída que más llama la atención es la referente a la cuenta de fondos disponibles en el exterior, que se ubicó en USD 1 967 millones, lo cual implicó una reducción del 13% respecto al saldo del mes de junio. Según la Asociación, este valor representó el nivel más bajo registrado en esta cuenta durante los últimos tres años.
El Gobierno ha reforzado el control sobre el sistema financiero privado en los últimos años con resoluciones de la Junta Bancaria y del Banco Central. Entre esas medidas, en el 2009 se ejecutó la repatriación del dinero de los bancos en el exterior por USD 1 200 millones.
Y para este año, el Régimen ha anunciado la repatriación de una cifra similar en reservas, para ayudar a apuntalar la economía en medio de la crisis que se vive en varios países desarrollados.
Otros indicadores que igualmente han sufrido un frenazo son los referentes al de captaciones, que en conjunto sumaron USD 19 363 millones, es decir, un 0,96% menos que en junio.
Específicamente, los depósitos de ahorro, a julio, significaron para el sistema financiero privado USD 28 millones menos que en junio. Mientras que las captaciones a plazo, luego de un sostenido crecimiento, han empezado a desacelerar su evolución en los últimos meses, al registrar una tasa de crecimiento mensual del 0,78%.
Pese a estas alertas, el gremio bancario señala que los principales índices han experimentado un crecimiento si se lo compara con el año pasado, pero a niveles cada vez menores.
En ese sentido, la ABPE señala que la banca ecuatoriana se encuentra en niveles óptimos de solidez, liquidez y confianza.
Así, el índice de cobertura bancaria registró una relación de dos veces a julio, producto de que el saldo de las provisiones de cartera se ubicó en USD 928 millones, mientras que el saldo de la cartera improductiva ascendió a USD 459 millones.
Por último, las actividades crediticias crecieron un 0,43% (USD 68 millones adicionales) entre junio y julio de este año. El saldo positivo se registró en medio de la ejecución de varias políticas económicas que han obligado a la banca a endurecer sus políticas de crédito, en especial para el consumo.