La delegación ecuatoriana que empezó ayer a negociar un acuerdo comercial con la Unión Europea estuvo encabezada por Roberto Betancourt, que actúa como jefe negociador.
Pero “dada la importancia de las negociaciones”, contó con la presencia del ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, y de René Ramírez, secretario de la Senescyt. También participaron representantes de los ministerios de Agricultura, Comercio, Coordinador de la Política Económica, Finanzas, SRI, IEPI, Sercop, Agrocalidad y Superintendencia de Bancos y Seguros.
Ayer empezó la primera de dos rondas de negociación con la Unión Europea, suficientes para cerrar un acuerdo comercial en el primer trimestre de este año, según cálculos del Régimen.
A través de un comunicado, el Ministerio de Comercio señaló que las delegaciones de ambas partes establecieron ayer los objetivos para cada una de las mesas de negociación, así como la metodología de trabajo para esta primera ronda, que concluirá el próximo viernes.
En esta se discuten las condiciones de acceso a los mercados de las dos partes para los bienes y servicios y los términos en los que se realizarían las actividades de la contratación pública.
Ayer se inició la revisión de textos presentados por el Ecuador relativos a propiedad intelectual, indicaciones geográficas, así como las ofertas arancelarias para el acceso al mercado de bienes agrícolas e industriales.
Ramírez resaltó el modelo de desarrollo del Ecuador basado en el impulso a los procesos de educación e innovación, ciencia, tecnología; y la relevancia de la propiedad intelectual en el cambio de la matriz productiva.
El presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano, calificó de necesario el acuerdo con el bloque europeo para dar continuidad a las exportaciones de camarón.
Por su parte, varias organizaciones sociales expresaron su preocupación por la posibilidad de que Ecuador pierda parte de su soberanía porque los tratados comerciales favorecen a los más fuertes y desarrollados.