La mora es una fruta que sirve como cerco en las parcelas por sus frondosas ramas y espinas. La especie también es atractiva por sus tonalidades rojas y su sabor exquisito.
Es originaria de América y Europa y es rica en vitamina A y C, lo cual hace que sea apetecida en la repostería y sirve para prevenir enfermedades como la diabetes.
Según el subsecretario del Ministerio de Agricultura en el Austro, Xavier Serrano, en los últimos años se reactivó la producción en el país porque es un cultivo rentable para los productores.
El ingeniero agrónomo, Antonio Palaguachi, dice que existe una infinidad de tipos de mora en el mundo, pero que en el país hay cuatro: castilla, brazo, gato y criolla. Todas las variedades se adaptan a climas templados (de 14 a 19 grados centígrados) y a 1 800 metros sobre el nivel del mar.
Tungurahua con 840 hectáreas es la provincia del país que tiene la mayor área de cultivo. Le siguen Cotopaxi con 430, Pichincha con 220 y Azuay tiene 50.
Daniel Paredes es uno de los agricultores de Azuay, quien se dedica a la producción de la mora. En una parcela, ubicada en la parroquia Octavio Cordero, a 30 minutos de Cuenca, cultiva 100 plantas.
Él se inició en este cultivo hace seis años. Su primera actividad fue abonar el terreno de forma orgánica con nutrientes limpios. Luego se plantaron las matas, a través de la propagación asexual por el método acodo. Este consiste en un orificio en el suelo y taponar la rama con la tierra y cortar hasta que florezca.
Él aconseja plantar por hileras y colocar alambres y palos para sujetar las ramas. “Eso ayudará a un correcto crecimiento de los frutos”. Paredes dice que los cuidados de las matas no son mayores, solo se debe cuidarlas de las plagas, así como hacer un correcto manejo del suelo y podar.
Según Paredes, el cultivo es rentable. Cada libra vende en un dólar y tiene una ganancia de 90 al mes. Él tiene otros cultivos como hortalizas. Con ese criterio coincide Palaguachi. “Los agricultores invierten en mantenimiento 4 dólares al año y por planta”.
La mora tarda de ocho meses a un año para la cosecha inicial. Sus matas crecen hasta un metro y viven ocho años.
La variedad Castilla se cultiva en las regiones templadas y, en menor cantidad, en las frías. Tiene gran aceptación para el consumo y es la más vendida porque es más duradera. Esta variedad es apetecida en la gastronomía (postres). Se caracteriza por tener tallos redondeados y espinosos, hojas trifoliadas con bordes aserrados, de color verde.
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El tipo denominado Brazo se caracteriza por su tonalidad oscura similar al negro. Es una especie consistente, sin embargo tiene la dificultad de no adaptarse a todos los climas. Su mayor cultivo se registra en el cantón azuayo Oña, donde su temperatura promedio es de nueve grados centígrados. Mide entre uno y seis centímetros dependiendo del cultivo.
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La Criolla, común o silvestre tiene estos nombres porque se propaga de forma natural por los cercos en las zonas rurales del país. Además, esta variedad no requiere mayores cuidados ni en abono del terreno ni en riego. Esta variedad no es muy apetecida para el consumo, ni para las labores de repostería y gastronomía porque su sabor es amargo y es pequeña.
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La Gato lleva ese nombre, de acuerdo con los expertos, porque su forma tiene semejanzas a la cabeza de un gato. Se caracteriza por su tamaño pequeño y también por su coloración morada. No es muy cultivada en el país porque no soporta las heladas y fríos prolongados. Las moras pesan entre tres y seis gramos, dependiendo del cultivo y el cuidado del agricultor.
La siembra, la poda y la cosecha de esta fruta tienen sus particularidades
La primera fertilización se realiza en la preparación del terreno antes de sembrar. La mora se adapta a suelos que sean arcillosos y ricos en materia orgánica.
Los expertos recomiendan podar antes de la cosecha. Se deben eliminar las ramas que hubieran fructificado y las más débiles, ya que estas producen frutos pequeños que no contribuyen a la producción.
Para obtener una máxima producción es necesario mantener una adecuada humedad en el suelo. Es importante la regularidad en el riego, especialmente durante el crecimiento.
Las enfermedades más comunes son Oidium, Verticillium, Agallas del cuello y Anthracnosis. Se presentan como lesiones púrpuras en las ramas y hojas. Se controla removiendo las ramas luego de la cosecha.
Es más susceptible a las plagas que las frambuesas como los pulgones que pudren el fruto. Es necesario colocar trampas o remedios orgánicos. Las aves también atacan a las moras por los frutos. En este caso se recomiendan las trampas.
Es importante aplicar suficiente nitrógeno después de la plantación para obtener un crecimiento rápido de las plantas y una buena producción.
La recolección de los frutos se realiza de forma manual y, por lo general, se coloca el fruto directamente a las canastillas plásticas donde es transportada. Es la forma más común en el Ecuador.
El fruto no puede cosecharse muy maduro debido a que es demasiado perecedero. La cosecha de la mora se debe hacer en horas de la mañana cuando se ha secado el rocío.
La mora también se usa en la salud
Las moras están indicadas en caso de diarreas, anginas y afecciones pulmonares. La infusión de hojas de mora silvestre (Rubus fructicosus) es utilizada para hacer gárgaras y combatir las anginas.
Posee una riqueza en vitaminas A y C, por lo que resulta muy útil para prevenir enfermedades de la garganta. También refuerza el sistema inmunológico y ayuda la regeneración celular.
Es recomendada para dietas adelgazantes, pero hay que consultar a los expertos. También es utilizada para prevenir la diabetes.
Estimula la circulación de la sangre y evita la formación de coágulos. Previene infecciones urinarias y para ello hay que hervir las hojas.
Por su contenido de hierro es recomendada para combatir las anemias de personas de todas las edades. Adicionalmente, aumenta el apetito y contribuye a remineralizar el organismo.
Para cicatrizar las heridas es aconsejable cocinar un puñado de hojas de mora durante 10 minutos. Después se puede aplicar compresas en la zona afectada. Se puede aplicar una vez al día.
Por sus propiedades son muy recomendadas para diarreas, gastroenteritis y colitis. En este caso es recomendable no consumirlas maduras.
Otra de las principales cualidades de este fruto es aportar sustancias beneficiosas para el metabolismo por su bajo contenido en calorías.