La expresiones del Superintendente de Bancos, Pedro Solines respecto al proyecto de reforma tributaria para financiar el Bono de Desarrollo Humano fueron criticadas ayer por dos analistas financieros consultados por este Diario.
En una entrevista publicada ayer, Solines explicó que la Superintendencia de Bancos junto con entidades como el Servicios de Rentas Internas, el Banco Central y el Ministerio Coordinador de la Política Económica trabajaron para elaborar la reforma de acuerdo con los parámetros planteados desde la Presidencia de la República.
El objetivo: reducir las utilidades de la banca para financiar el incremento del bono de USD 35 a USD 50 mensuales.
Solines defendió el proyecto bajo la línea del Ejecutivo y explicó que para su elaboración se partió de un monto a recaudar para financiar el alza del bono.
Sobre esto, dijo, se barajaron varios escenarios para establecer cuánto aportaría la banca sin poner en riesgo la sostenibilidad del sistema financiero.
Al respecto, el ex superintendente de Bancos, Alfredo Vergara, criticó que la actitud de Solines frente a la reforma tributaria no es la defender al sistema financiero y su salud, sino de defender principalmente la postura que viene del Ejecutivo.
Añadió que ello evidencia que las entidades de control, como la Superintendencia de Bancos, han perdido su autonomía.
En ello coincide el director del Instituto Ecuatoriano de Economía Política, Roberto Villacreses, quien sostuvo que la autoridad de control del sistema financiero no está respondiendo a los intereses de los depositantes sino del Ejecutivo, el cual tiene el poder de mantenerlo en el cargo.
Advierte que de la autoridad se esperaría un análisis técnico y exhaustivo del proyecto y no solo una justificación de su promotor.
“Las políticas públicas no deben ser medidas por las buenas intenciones sino por los resultados”.