La tasa de desempleo del tercer trimestre alcanzó 4,6%, lo que representó una caída de 0,6 puntos porcentuales con relación al trimestre anterior y de 0,9 puntos porcentuales frente al mismo periodo del año pasado.
Así lo indicó David Vera, director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Por su parte, la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) destacó que es la tasa de desocupación más baja registrada en la historia desde que se cambió la metodología de cálculo, en el 2007.
“La explicación radica en el dinamismo económico. Hay un relación directa entre el crecimiento y la reducción del porcentaje de desempleo”, señaló el titular de Senplades, Fander Falconí.
Con ello concuerda el director del Observatorio de la Política Laboral, Gabriel Recalde. Él asegura, basándose en las cifras del INEC, que la reducción es sostenida gracias al mejoramiento de la situación económica. De ahí la confianza del sector privado para emplear a mayor cantidad de personas (apenas el 21,4% de los ocupados plenos están en el sector público, de acuerdo a datos del instituto estadístico).
Lo que se debe rescatar, dijo, es que el empleo que se está generando es formal, lo cual se sostiene en el aumento de afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Las cifras revelan que el 60% del total de ocupados está asegurado y, según Recalde, estas personas tienen empleo a largo plazo.
Pablo Dávalos, catedrático de la Universidad Católica, no concuerda con este planteamiento. Él considera que las personas que logran colocarse, en su mayoría, entran a cargos solo por cierto tiempo, particularmente en el área de comercio.
De hecho, este es el sector económico donde más puestos de trabajo se abrieron, según el INEC. “Los datos de empleo solo revelan una coyuntura, una etapa. Es necesaria una medición estructural y un crecimiento estructural del empleo en el país”.
Con ello coincide Víctor Zabala, gerente de la firma de análisis e investigación económica Econestad. Para él, la reducción del desempleo es producto del elevado gasto público. “Esto genera más consumo en la gente y por lo tanto se abren más comercios. Allí es donde más gente se coloca y por lo tanto, aparentemente, hay más puestos de trabajo. No sucede lo mismo en las áreas productivas”, dijo.
La industria manufacturera, la construcción y el transporte son áreas donde cayó el número de empleos en el tercer trimestre del 2012 respecto al período previo. Con respecto a la primera, dijo David Vera, del INEC, que la cifra no es del todo significativa. Con relación a los otros sectores indicó que la reducción obedece a realidades de cada uno de ellos.