Cristina Fernández reclama políticas del FMI

La presidenta argentina, Cristina Fernández, acusó ayer al Fondo Monetario Internacional (FMI) de ser un “árbitro a favor de los países más desarrollados que precisamente fueron los que causaron la crisis” y de llevar a cabo una “suerte de ensañamiento” contra ese país por contradecir sus recetas.

La Mandataria aludió así a las declaraciones de la directora del FMI, Christine Lagarde, quien exhortó el lunes pasado a Buenos Aires a mejorar la calidad de los datos estadísticos que proporciona a la organización en los próximos tres meses si no quiere ver la “tarjeta roja”, o “declaración de censura”, por parte del organismo.

En una conferencia que dio ayer en la Universidad de Georgetown, Fernández sostuvo: “Realmente hay contra la Argentina por parte del FMI una suerte de ensañamiento porque somos el mal ejemplo, somos el mal alumno, somos quienes dijimos que no a todas y ca- da una de las recetas que quisieron imponernos en el 2003”, sostuvo, en referencia a las recomendaciones del organismo durante la crisis económica del 2000.

Fernández aseguró que el Gobierno no tiene nada en contra del FMI desde el punto de vista ideológico, pero sí“contra el haber llevado a la tragedia más terrible que tuvo la República Argentina apoyando la convertibilidad y una política económica de endeudamiento”.

Según Fernández, considerando el proceso de la recuperación económica de Argentina, el país debería ser observado, pero para ver qué se hizo para poder crecer. Es así que la Argentina desde el 2003 a la fecha ha tenido el crecimiento más importante de sus 200 años de historia, la acumulación de reservas más importante de la que se tenga memoria, el desendeudamiento más importante y todo, todo contraviniendo todas y cada una de las indicaciones del Fondo, dijo la funcionaria.

También se refirió a su problema con la prensa. Ella dijo que en su país los periodistas “gritan si no les gusta la respuesta que escuchan” y deseó que los medios de comunicación fueran como en EE.UU., que expresan a quien apoyan.

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