China se prepara para un nuevo enfriamiento de su crecimiento económico: el primer ministro Wen Jiabao dio a conocer hoy lunes que solamente se proyecta un crecimiento económico del 7,5 por ciento este año, durante la apertura de la sesión anual del Congreso Nacional del Pueblo en Pekín.
En su discurso de dos horas de duración, Wen Jiabao brindó un informe sobre el trabajo del gobierno en 2011 y brindó una perspectiva de las políticas económicas centrales para el presente año.
Ante unos 3 000 delegados, Wen Jiabao consideró que el hasta ahora fuerte crecimiento, que en numerosas ocasiones alcanzó los dos dígitos, es “desequilibrado, descoordinado e insostenible”. En el segundo semestre la economía mundial experimentó “inestabilidad e incertidumbre aún mayores”, mientras que también surgieron nuevos problemas en China, aseveró. Por ello abogó por un desarrollo “más duradero y eficiente”.
Su proyección de crecimiento es la más baja en ocho años. El año pasado, la segunda mayor economía del planeta creció en un 9,2 por ciento respecto del año anterior.
Analistas prevén que el Producto Interno Bruto (PIB) de China se expanda a un máximo de 8,5 por ciento en este año, continuando con una tendencia descendente del 10,4 por ciento en 2010 al 9,2 por ciento en 2011.
La crisis de la deuda en su mayor mercado en Europa y la mala coyuntura en Estados Unidos podría golpear fuertemente la economía china en este año.
Wen Jiabao dio a conocer que su gobierno adoptará una “política monetaria “prudente pero flexible”, para protegerse de riesgos financieros. Además, el comercio exterior de China aumentará según lo esperado alrededor de un 10 por ciento en 2012, dijo, menos de la mitad del crecimiento del año pasado, del 22,5 por ciento. “Nuestras exportaciones se encuentran ante una situación sombría debido al creciente proteccionismo aplicado en el comercio y en el caso de las inversiones, así como a causa de una demanda externa más débil”.
Ante tal panorama, la demanda interna debe ser promovida para asegurar un robusto crecimiento a largo plazo, aseveró.
Tras una inflación de 5,4 por ciento y un fuerte incremento en el precio de los alimentos registrados el año pasado, los precios al consumidor en 2012 solamente deberán aumentar en torno al 4 por ciento, indicó Wen Jiabao.
El gobierno chino espera en este sentido que el sector minorista eleve sus ingresos en 2012 en un 14 por ciento.
En tanto, el déficit en el presupuesto se incrementará a 800 000 millones de yuan (unos 96 000 millones de euros o 127 000 millones de dólares) o un 1,5 por ciento. El año pasado China se vio confrontada con un “entorno económico-político complicado y oscilante”, según Wen Jiabao. Asimismo pretende mejorar los sueldos más bajos, elevando los salarios mínimos. Está previsto además un aumento de las pensiones y una mejora del sistema salarial en las instituciones gubernamentales.
Se espera también que las inversiones en activos fijos aumenten este año en un 16 por ciento en todo el país. Está previsto que las partidas presupuestarias para educación, políticas sociales, empleo o sanidad aumenten entre un 15 y un 17 por ciento de media.
La ampliación de los sistemas de pensiones y sanitario supondrá un considerable esfuerzo económico.
El jefe de gobierno llamó a transformar las estructuras de la economía china y concentrarse más fuertemente en alcanzar a largo plazo un crecimiento cualitativamente mejor. Wen Jiabao anunció que quiere hacer frente a la creciente brecha de ingresos entre ricos y pobres. Explicó, en ese sentido, que la política financiera deberá ser “más precisa, flexible y previsora”. Respecto del mercado inmobiliario, seguirá siendo controlado para contener las especulaciones y llevar los precios a un “nivel adecuado”, expresó.
Entre los delegados se encontraban el presidente Hu Jintao, así como otros líderes partidarios, que escucharon el discurso de apertura de Wen Jiabao.
Se trata de la última sesión del Congreso Nacional del Pueblo antes de que en otoño (boreal) tenga lugar el recambio generacional previsto en la cúpula del Partido Comunista.
Sin embargo, a puertas cerradas tiene lugar una intensa disputa por el nuevo liderazgo de cara al cambio generacional que tendrá lugar en otoño cuando el vicepresidente Xi Jinping asuma al cargo que hoy ocupa el jefe de partido Hu Jintao de 69 años.
Un escándalo en torno al ambicioso jefe del partido en la metrópoli de Chongqing, el miembro de la oficina política Bo Xilai, y su jefe de policía, conocido como “superpolicía” desató la discusión acerca de si el traspaso de poder, tan cuidadosamente preparado, se realizará sin incidencias.
De todas maneras, un portavoz del Congreso en Pekín rechazó las especulaciones sobre luchas de poder como “absurdas”.
El Congreso se vio ensombrecido, por otro lado, por una noticias cerca de dos nuevas quemas a lo bonzo de varios tibetanos en protesta por la supremacía china sobre el Tibet. El gobierno chino envió, en consecuencia, fuerzas de seguridad a territorios tibetanos.