El mensaje acerca de los indicios de sobreendeudamiento en el país no está claro ni siquiera entre los propios miembros del Gobierno.
Desde el anuncio del Presidente, el pasado 26 de mayo, que confirmó que 400 000 familias ecuatorianas tienen exceso de deudas en sus cuentas, varias voces del Régimen se han pronunciado para bajar el tono de la hipótesis lanzada en la cadena sabatina.
El presidente del Directorio del Instituto Ecuatoriano de la Seguridad Social (IESS) y el titular del Banco del Afiliado (Biess), Efraín Vieira, aparecieron públicamente para “tranquilizar al mercado”.
Es más, hasta aseguraron que “no se va a paralizar la entrega de préstamos de consumo (quirografarios)” y hasta lo justificaron argumentando que estos recursos han servido de ayuda para que los afiliados salden sus deudas.
Según un reporte del representante de los afiliados, Omar Serrano, el 44% de los quirografarios otorgados en los últimos siete meses se ha destinado para cumplir con el pago de deudas.
A todo esto se suma que, entre enero y mayo de este año se han entregado USD 457 millones en este tipo de créditos y la meta es llegar a USD 1 050 millones hasta diciembre, un monto similar a lo concedido durante el 2011.
Si embargo, estas acciones y reacciones de las autoridades contrastan con otras. Así, la Junta Bancaria (JB) empezó a poner más atención en la actividad crediticia del sistema financiero, conforme las órdenes impartidas por el Mandatario en su exposición a finales del mes pasado.
Entre sus primeras decisiones, el ente regulador ordenó a todas las instituciones del sistema financiero (incluido el Biess) que entreguen información didáctica y específica a los clientes al momento de realizar una actividad crediticia (préstamos o consumos con tarjetas de crédito). Y en estos días, la JB decidirá más políticas que se adoptarán (ver recuadro).
Pero mientras estas decisiones están en proceso, González, en contraste con el Presidente, afirmó que “no hay un sobreendeudamiento en la economía”.
Para este funcionario, la incidencia del Biess en el nivel de endeudamiento ha sido importante pero no definitivo. “El monto total del crédito de consumo del sistema financiero es de USD 9 543 millones. De ello, al Biess le corresponde el 13,2%. Estamos por debajo de las tarjetas de crédito que dan USD 5 000 millones”.
Añadió que el 80% de los afiliados que posee créditos de consumo no reporta más de USD 900 mensuales de ingreso. Adicionalmente, el préstamo quirografario promedio asciende a USD 890.
Por su parte, Vieira defendió la gestión del Biess y dijo que más bien el banco ayuda a que las personas paguen deudas contraídas a tasas del 15,9% con un quirografario que tiene una tasa del 9,6%.
“Lo que hace el afiliado es que cuando tiene problemas en otra institución, busca sus ahorros en el Biess. Los quirografarios se conceden con los ahorros generados mensualmente por los propios afiliados. Para lo que estamos sirviendo es para ser una válvula de ayuda para bajar esa carga mensual de deuda de las personas”.
Precisamente, en relación a las tasas de interés, González explicó que con la alta liquidez actual en la economía, estas deberían estar en valores aún más bajos.
Una de las opciones para frenar el exceso de consumo en el país es liberar las tasas de interés. De esta manera, el costo del crédito aumentaría y las personas verían menos atractivo el proceder a una operación crediticia. Sin embargo, el economista Andrés Romo coincide en señalar que con la alta liquidez, el mercado regularía más bien las tasas hacia la baja, y se lograría el efecto contrario de restringir el consumo.
“Es delicado, porque, por un lado, se tiene una economía que crece por el elevado consumo, y por el otro se busca contraerlo. La decisión seguro será la de mantener mayor vigilancia, nada más”.
Las medidas preventivas que el Régimen estudia aplicar
Para el usuario financiero
Consolidación de cupos en el sistema. Se plantea establecer un cupo único independiente del número de tarjetas que tenga un deudor. Ahora cada entidad asigna un cupo, pero al sumar varias tarjetas puede superar su capacidad de endeudamiento.
Refinanciar y consolidar deudas. Se propone que los clientes puedan refinanciar sus deudas para reducir cuotas. Esta opción podría ejecutarse con una ley. Actualmente, hay clientes que hacen pagos mínimos.
Base de datos de endeudamiento. Reformar la Ley de Burós, que permita crear un Buró Público de Crédito, que incluya todos los datos de endeudamiento.
Para las instituciones
Más provisiones para cartera. Las entidades, cuya metodología de concesión de crédito no sea adecuada provisionen más para proteger la cartera de consumo.
Requerimiento de capital. Más recursos para cubrir las operaciones de tarjetas de crédito que sean utilizadas bajo un sistema rotativo, es decir, para las deudas que se van acumulando mensualmente y que podrían devenir en un exceso de deudas.
Provisiones anticíclicas. Las instituciones pudieran establecer colchones de provisiones en épocas donde la economía tiene crecimiento importante, estos a su vez permitirán cubrir déficits en las crisis.